Señalándolo con la mano derecha y desde el banco en que se encontraba sentada, Ninfa Mendoza reconoció en la mañana de ayer a Javier Eduardo Carrillo Torres como la persona que, presuntamente, acabó con la vida de su hijo Jair Alejandro Argote Mendoza, en medio de un asalto en el barrio El Prado, sur de Valledupar.
El reconocimiento lo hizo en el juicio oral que se adelanta en contra de Carillo Torres por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego ante el Juzgado Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento.
En la diligencia la mujer relató la manera en que aparentemente Carillo Torres asesinó sin compasión a su hijo, para despojarlo de sus pertenencias a las afueras del establecimiento comercial ubicado en la calle 35 con carrera 27, donde se encontraban celebrando el cumpleaños de su hermano.
En ese sitio el fallecido estaba con cuatro personas más cuando fue sorprendido por los dos delincuentes que se desplazaban en motocicleta.
“Estábamos abrazados y el parrillero llegó y le quitó el bolso a mi hijo, pero no conforme con eso cuando se montó en la moto lo vi que le disparó con arma de fuego. Se montó y se fue como si hubiesen matado a un perro”, dijo la madre de la víctima.
Además agregó: “La persona es uno moreno, medio alto y cara fileña. Yo me enfoqué fue en el parrillero y a mí no se me quita el rostro de esa persona, porque a donde lo vea ese es. Ese fue el que me mató a mi hijo, fue él y no se me quita el rostro porque fue él, ni siquiera se dio cuenta si yo era o no la mamá. No se me quita su rostro, solamente que yo me muera, porque fuiste tú quien me mató a mi hijo”, puntualizó entre lágrimas Ninfa Mendoza.
INTENTARON AUXILIARLO
La relatoría expresa que alcanzaron a trasladar caminando hasta el semáforo de la calle 44 a la víctima, cuando los abordó una patrulla de la Policía que los llevó a la clínica Santa Isabel, donde Argote Mendoza finalmente falleció por la gravedad de la herida.
Otra de las pruebas que tiene la Fiscalía son las documentales, entre las que se encuentran informes de campo, información del acusado, informe médico forense, entre otras, que presentarán durante las diligencias programadas.
Por su parte, la defensa del implicado cuenta con tres testimonios que supuestamente corroborarán lo que estaba haciendo Carillo Torres el día del crimen.
Por estos hechos, Javier Eduardo Carrillo fue detenido en diciembre del 2017 por miembros de la Sijín de la Policía Nacional, en un operativo realizado en la carrera 22 con calle 32 del barrio Primero de Mayo.
Desde ese entonces se encuentra privado de la libertad en un centro carcelario de Valledupar.
De la víctima se conoció que residía en la urbanización Nando Marín y laboraba manejando una volqueta que movilizaba arena.
Por Marllelys Salinas M./ EL PILÓN
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