Una niña de 3 años murió a consecuencia de varios perdigones de un tiro, al parecer recalzado de escopeta calibre 16, en momentos en que su progenitor y un vecino que se dedican a la cacería de animales de monte y manipulaban un trampero en una de las viviendas localizada en el perímetro urbano del municipio de El Copey, en el noroccidente del Cesar.
Los supuestos responsables de la muerte de la menor, Luis Enrique Orozco Barragán, de 37 años, padre de la víctima fatal en compañía de su vecino y Juan Enrique Buelvas Vides, se encontraban manipulando el trampero y de un momento a otro se activó de manera accidental y los plomos hicieron blanco en el tórax y el abdomen de la niña, quien falleció cuando recibía atención médica en el hospital San Roque de El Copey. En este centro asistencial, los médicos y enfermeras de turno preparaban a la menor, para remitirla hasta una de las clínicas de Valledupar, debido a la complejidad de las lesiones que le afectaron varios órganos vitales.
El caso se registró en la carrera 6A número 4A-118 del barrio Las Mercedes de esa localidad, propiedad de Buelvas Vides, hasta donde había llegado el progenitor con la menor, minutos después de inspeccionar el trampero, este infortunadamente se disparó registrándose la tragedia.
Los dos cazadores, al parecer estaban probando el trampero para instalarlo en el área rural de la población, quienes fueron puestos a disposición de la Fiscalía, quien será la encargada de establecer el grado de responsabilidad en el accidente casero y fueron trasladados hasta el municipio de Bosconia, donde en próximas horas el Juzgado promiscuo Municipal de la localidad, definirá la situación jurídica, una vez queden judicializados.