Era prestamista
El agente retirado de la Policía Nacional, Nelson Alberto Cañizales, de 32 años, natural de Cúcuta, Norte de Santander, fue baleado en el barrio ‘La Popa’ de la capital del Cesar, aunque la víctima del atentado alcanzó a ser trasladado con vida a un centro asistencial murió minutos después, pese al esfuerzo de los médicos por mantenerlo con vida.
De acuerdo a los testigos del hecho, Cañizales acababa de dejar a su hija en el colegio cuando fue abordado por el sicario en la puerta de su residencia, también señalaron a El Pilón que una motocicleta roja de alto cilindraje lo esperaba en la esquina y se dio a la huída ante la mirada atónita de los transeúntes.
El crimen fue perpetrado ayer a las 6:30 de la mañana, en la calle 15 con carrera 21, del barrio La Popa, donde de acuerdo a los investigadores de la SIJIN había siete vainillas, pero sólo tres de los proyectiles disparados dieron en la humanidad del ex policía, que al parecer intentó refugiarse en la residencia al percatarse que lo acechaba el pistolero.
Aunque Nelson Alberto Cañizales alcanzó a ser trasladado con vida a una clínica de la ciudad, los especialistas no lograron salvarle la vida y falleció minutos después de ser intervenido quirúrgicamente.
El levantamiento del cuerpo estuvo a cargo de los investigadores de la SIJIN que lo trasladaron a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses para los estudios respectivos.
Al medio de ayer ninguno de los familiares del occiso se acercó a la morgue, para reclamar el cuerpo del cucuteño que hace pocos meses estaba residenciado en el barrio La Popa.
Hipótesis
El Coronel Ramiro Orlando Tobo Peña, comandante de la Policía en el Cesar, explicó que las investigaciones sobre este crimen avanzan y que con los testimonios de los familiares de la victima hay una hipótesis que toma fuerza.
“Conocimos que al señor Cañizales le pagaron 300 millones de pesos por una demanda que ganó al estado, luego de ser retirado de la Policía por el departamento de sanidad, según los familiares él prestaba dinero, por lo que presumimos que la muerte se debe a una deuda que no quisieron pagar; sin embargo no desvirtuamos otras informaciones que son reserva de las investigaciones preliminares”, indicó Tobo Peña.