El menor permanece bajo pronóstico reservado en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Laura Daniela de esta capital con fractura en el maxilar inferior y trauma craneoencefálico severo.
Juan Pablo quien juega de delantero en la escuela de fútbol Loperena se preparaba para viajar junto a otros compañeros hacia La Paz donde la tarde del lunes se enfrentaría a otro equipo local infantil, pero la tragedia ocurrió minutos antes del viaje.
Según testigos del accidente ocurrido a las 2:00 de la tarde del lunes, el joven deportista cruzaba la carrera 13 con calle 28, cuando una camioneta marca Toyota, color rojo, de placas CYG 600 lo arrolló causándole graves lesiones que hoy ponen en riesgo su vida.
Repudio
Decenas de habitantes que se percataron de la situación arremetieron contra el carro que según testigos intentó huir del lugar de los hechos.
Con piedras y palos los residentes atacaron la camioneta, hasta que llegó la Policía para evitar que agredieran al conductor identificado como Javier Agustín Cantillo Aroca, de 47 años, de oficio comerciante.
Vecinos aseguraron que en el vehículo iban varios hombres ingiriendo licor que luego bajaron de el con armas de fuego apuntando a quienes intentaban detenerlos.
Agentes de la Policía de Tránsito inmovilizaron la camioneta y le practicaron al conductor una prueba de embriaguez que arrojó negativo.
Drama familiar
El niño que cursa cuarto de primaria en el colegio Suarez Orcasita, práctica fútbol desde los cuatro años y según sus familiares su más grande sueño es ser jugador profesional.
Ahora esa aspiración se ve truncada debido a un accidente de tránsito que lo mantiene en delicado estado de salud.
“Estamos esperando que reaccione, el pronóstico es reservado, el niño esta delicado, los médicos no le pueden hacer nada simplemente que pasó la noche igual”, dijo María Gutiérrez, tía del menor.
Familiares y amigos se han unido en oración para la pronta mejoría de Juan Pablo Gutiérrez, con el fin de que pueda ser intervenido quirúrgicamente.