Un total de ocho corregimientos del municipio de Chiriguaná a los que se les prometió en el año 2017 que gozarían del servicio de gas licuado de petróleo continúan cocinando con leña y comprando pipetas, que llegan a costar hasta $200.000, a pesar que se realizó un contrato que contemplaría la instalación de 1.600 instalaciones domiciliarias que mejorarían la calidad de vida de estos pobladores de bajos recursos.
Las zonas a las que se les suministraría el servicio son Aguas Frías, Cerrajones, La Aurora, La Sierra, El Cruce, La Estación, Arenas Blancas y Poponte. De acuerdo con los habitantes de estas zonas, en algunas casas están instalados los contadores, en otras las redes y hay hogares que carecen de ambos elementos porque no fueron “tomados en cuenta” cuando comenzaron con la puesta en marcha del proyecto.
Camila Villegas, habitante del corregimiento de La Estación, señaló que en su vivienda el contador de gas está instalado, pero las redes de su casa no fueron terminadas. Acotó que el “abandono” del que es víctima el corregimiento evidencia la falta de gestión por parte de la administración municipal para que se finalice la instalación de las redes y la zona pueda obtener el gas domiciliario que por décadas han esperado.
En ese sentido, los pobladores de la zona rural del municipio de Chiriguaná, al igual que las comunidades de otros corregimientos y veredas del departamento del Cesar, para cocinar y realizar otros tipos de labores domésticas compran pipetas de gas que en su mayoría son costosas y duran entre uno y mes y medio dependiendo del uso.
Según Hernando Padilla, habitante del corregimiento de Aguas Frías, las pipetas pueden costar desde $65.000 hasta $200.000, por lo que no todos los ciudadanos cuentan con los recursos económicos suficientes para gastar mensualmente más de $50.000 y en familias numerosas el gasto es mayor debido a que consumen más gas para la preparación de los alimentos.
Sobre estas denuncias, el secretario de Minas y Energía del Cesar, Manuel Mejía, aseveró que se está estudiando la posibilidad de realizar una mesa de trabajo con el secretario de Planeación del municipio de Chiriguaná para abordar la situación e inquietudes que tienen las comunidades de esos territorios con la gasificación. Acotó que el gobierno departamental no tuvo “ningún tipo de intervención económica” en la realización de dicho contrato.
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ARENAS BLANCAS
Andrea Hernández, habitante del corregimiento de Arenas Blancas, aseveró que desde hace un mes dicho territorio no cuenta con el servicio de gas. La ciudadana precisó que el gas licuado de petróleo es “bueno” en el sentido de que es contante y se cocina con normalidad; sin embargo, cuando se acaba el gas deben recargar el tanque de almacenamiento que se encuentra retirado de las viviendas.
De acuerdo con Hernández, este proceso además de ser costoso también afecta la calidad del servicio porque sino cuentan con el dinero para la recarga se quedan sin el gas como lo están actualmente.
Precisó que anteriormente Gasoil Services S. A. S E. S. P., que está a cargo de la instalación y el funcionamiento del servicio recargando el tanque, pero desde que se acabó no volvieron hacerlo.
“Llamamos a la empresa cuando se acabó el gas y ellos vinieron hacer unas encuestas porque había unas casas sin ser contabilizadas para el servicio. Dijeron que en una semana recargarían el tanque y ya llevamos un mes sin gas. Uno no aguanta esta situación porque nadie se pronuncia sobre esto”, comentó Hernández.
EL CRUCE
La comunidad de El Cruce señaló que la inconformidad más grande que tienen es que desde el año 2017 les prometen la gasificación del corregimiento, pero más de cuatro años después siguen con esta necesidad, que es catalogada por expertos como un “atraso y detrimento” para el desarrollo de las comunidades que viven fuera del casco urbano debido a que tienen que recurrir a prácticas rudimentarias como cortar madera para poder cocinar.
Elba Pinto, habitante de este corregimiento, manifestó que nunca en dicho territorio el servicio del gas ha estado en funcionamiento, argumentando que la empresa Gasoil Services S. A. S E. S. P. dejó redes sin terminar en algunas casas y el tanque de almacenamiento sin estar debidamente estructurado.
“Aquí llegaron y dejaron las redes tiradas por todos lados. Es una falta de compromiso que casi cinco años después no se haya terminado la obra. Muchas redes se dañaron porque las dejaron expuestas y si protección. Vemos muy lejano que el gas licuado de petróleo entre en funcionamiento en el corregimiento”, expresó Pinto.
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POPONTE
Además de las denuncias sobre los puntos inconclusos de la obra, la comunidad de Poponte aseveró que el contratista cobra dinero a los ciudadanos cuando la instalación de las redes internas mide más de siete metros.
De acuerdo con Carlos García, residente de esta población, durante la administración pasada se desarrolló la parte inicial del proyecto, pero no hubo una interventoría o un organismo de control que verificara las instalaciones, las condiciones de las viviendas y el terreno donde se ubicaría el tanque de almacenamiento.
“Cuando llegó el servicio de acueducto, las redes del gas en un 90 % se dañaron porque no hubo un plan de obra o de distribución para cada sistema. Ambos contratistas llegaron a un acuerdo para reparar las redes de gas dañada, pero nunca lo hicieron. Quedaron los accesorios en la cocina sin ningún tipo de funcionamiento”, manifestó García.
¿UNA OBRA ABANDONADA?
Sobre la necesidad de gasificación y la demora en el funcionamiento de gas licuado de petróleo, el secretario de Obras del municipio de Chiriguaná, Jesús Hincapié, aseveró que el proyecto se formuló entre el 2016 y 2017 y lo recibió la administración actual “abandonado”. Señaló que le han requerido al contratista en varias ocasiones que finalice la obra, pero el avance de este es muy poco en la mayoría de los corregimientos.
“Tuvimos varias mesas de trabajo el año pasado con el equipo jurídico de Gasoil Services S. A. S E. S. P. para la continuidad del contrato. En esos diálogos la empresa hizo varios compromisos, unos los ha cumplido y otros no. Argumentaron que un lapso de tiempo no mayor a un mes terminaría este año todas las actividades que les hacen falta”, comentó Hincapié.
Según conoció EL PILÓN, la administración de ese entonces realizó el convenio de distribución de subsidios No. 002 del 31 de julio de 2017, suscrito entre el municipio de Chiriguaná y la empresa Gasoil Services S. A. S E. S. P.
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En ese sentido, el municipio realizó presuntamente una inversión de $2.138.554.283 en redes de distribución y Gasoil Services S. A. S E. S. P. aportó $495.381.861 y esto dio un total de $ 2.636.936.144 para un sistema de redes, que según los ciudadanos se encuentra deteriorado e inconcluso.
De igual forma en subsidios de cargos por conexión el municipio aportó $957.717.252, beneficio del que no gozan todos los usuarios porque hay un alto porcentaje de viviendas que no tienen el medidor de gas.
GASOIL SERVICES
Víctor Vargas, representante legal de Gasoil Services S. A. S E. S. P, explicó que el proyecto de gasificación se encuentra en la parte final, la cual es la instalación de los centros de medición, pruebas de hermeticidad y verificación de daños. Acotó que una vez sean finalizados estos trabajos se pondrá en funcionamiento el servicio.
“Esperamos que se pueda suministrar el servicio lo más pronto posible. Igual ya tenemos tres corregimientos en los que se está probando el sistema que son Arenas Blancas, El Cruce y La Sierra”, precisó.
Sobre el cese del servicio en Arenas Blancas comentó que no se volvió a recargar el tanque de almacenamiento para poder tomar lecturas del desempeño del sistema debido a que la comunidad llevaba más de un año teniendo el de gas licuado de petróleo sin que se le facturara.
Por otro lado, aseveró que es falsa la denuncia sobre el cobro de la instalación de los metros extras de redes internas porque el usuario debe pagar la totalidad de estas debido a que no cuenta con ningún auxilio o subsidio. Sin embargo, no la paga de contado, sino de manera financiada, pero para la conexión si gozan de un subsidio que contempla el medidor con su rejilla o caja.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
@namiibb