COPIAPO, Chile (AP) — El minero Ariel Ticona tiene un nuevo motivo para sobrevivir hasta fin de año a 700 metros de profundidad, donde hace 40 días está atrapado junto a 32 compañeros: el martes nació por cesárea Esperanza, su primera hija mujer, informó la enfermera que asistió el parto.
Esperanza llegó al mundo a las 12:20 horas, pesó 3,050 kilos y midió 48 centímetros.
Su madre, Elizabeth Segovia, admitió antes de entrar al quirófano de la clínica Copiapó, 800 kilómetros al norte de Santiago, que “estoy muy nerviosa”.
No es para menos, pocas veces en Chile, el nacimiento de un bebé atrajo a tanta prensa, especialmente extranjera.
Ticona había prometido estar en la sala de partos, pero el derrumbe de la mina San José el 5 de agosto le impidió cumplir su promesa, por lo que solicitó a su esposa que se grabara el nacimiento para disfrutarlo a 700 metros de profundidad.
La petición fue cumplida por una cuñada del minero.