Seis ‘chinchorreros’ de una embarcación pesquera del municipio de El Peñón, sur de Bolívar, por poco naufragan en aguas del río Magdalena, cuando su canoa fue embestida por una fuerte ola que provocó el paso de un remolcador de transporte de crudo.
Este hecho se registró ayer en horas de la tarde en inmediaciones del municipio de Gamarra, cuando los pescadores, que regresaban de las playas de El Contento, Las Pailas y Bodega Central, intentaron maniobrar el oleaje, pero la embarcación se les llenó de agua por la proa, obligándolos a deshacerse de sus redes de pesca para poder salvar sus vidas.
“Nosotros vimos que no podíamos aguantar la ola y para no perder la vida tuvimos que tirar el chinchorro a las profundidades del Magdalena y perderlo, porque nada podíamos hacer; es mejor la vida que trescientos metros de redes de pesca”, explicó, Horacio Manrique Ávila, uno de los sobrevivientes del percance.
Los pescadores, después del susto, se anclaron en inmediaciones de Puerto Viejo, jurisdicción de Gamarra, donde permanecieron varias horas esperando reponerse del susto.
Agregaron algunos, que desde que salieron de su pueblo tuvieron que pasar momentos de angustia: primero fue un muchacho que se cortó la mano arreglando unos pescados; después, Roberto Palencia, otro de los pescadores, casi se ahoga al quedarse atascado en una empalizada que estaba sumergida en el agua, y por último, la fuerte ola de un remolcador de la empresa Naviera Fluvial Colombiana, que por poco los ahoga en medio del río Magdalena.
Precisaron que de pronto fue una semana de mala suerte, pero que en el futuro no desistirán de su trabajo de pesca, sólo estarán en tierra el tiempo que les lleva tejer los más de trescientos metros de chinchorro que perdieron en el inconveniente de Gamarra.