Sumida en la tristeza por la muerte de su consentida, se encontraba Ana Cabarcas en la sala de la humilde vivienda donde residía con Lina María Valera Cabarcas, de 18 años de edad, quien fue asesinada en la tarde del jueves en la invasión Emmanuel, al sur de la ciudad, por un hombre que, al parecer, la pretendía desde hacía varios años.
Acompañada de familiares, amigos y vecinos del sector, la ama de casa, quien esperaba el cuerpo sin vida de Valera Cabarcas para velarlo, no podía entender cómo habían acabado con la vida de uno de sus hijos y más de una manera tan violenta, como sucedió con la menor, quien en un momento inesperado fue invitada a la casa de un hombre que, presuntamente, le propinó varias puñaladas que le ocasionaron la muerte.
Las condolencias evocaban el inmenso vacío de su corazón que le recordaba que uno de sus seres queridos ya no está entre los vivos. Sin embargo, dice que luchará por aquella pequeña de dos años que quedó sin madre por la aparente obsesión de un joven que en días anteriores a los hechos le habría puesto un cuchillo en el cuello diciéndole: “que si no era para él, no era para nadie más”.
Amenazas que se habrían cumplido entre las 4:30 y 5:00 p.m. del 13 de marzo del 2014, cuando Valera Cabarcas accedió, según relatos de la mamá de la víctima mortal, a la invitación del enamorado, quien le habría propuesto ingresar a la habitación donde residía desde hace aproximadamente 15 días, para conversar.
“Los amigos que andaban con ella ese día me dijeron que venía caminando -él la andaba cazando- y le dijo ven acá un momentico, ella fue y se paró en la puerta, pero como ella no quiso entrar, la agarró a la fuerza y cerró la puerta, nadie supo nada, solo una vecina escuchó cuando ella dijo ‘no me mates”, afirmó la dolida mujer.
Según algunos vecinos, sólo cuando el hombre salió espantado de la vivienda hecha de tablas, bolsas y papel, en el lote 8 de la manzana Q, fue que se acercaron al lugar donde encontraron a la mujer en un charco de sangre con varias puñaladas en el cuerpo y aunque fue trasladada hasta el hospital Eduardo Arredondo Daza del barrio San Martín, no sobrevivió.
Ana Cabarcas, sentada en su casa contó que “él llegó ayer (jueves) a medio día a buscarla aquí, le dije que la dejara quieta, que no me la molestara más”. Agregó que “ella era muy sumisa, ella tenía muchos amigos, no tenía problemas… quiero que se haga justicia porque ella no merecía morir así”.
¿Quién era Lina María Valera Cabarcas?
Una mujer de 18 años de edad, separada hace dos años del padre de su hija de dos años, una joven que laboraba en oficios varios y en los últimos días ejercía la venta de minutos en el barrio San Joaquín, nacida en Valledupar y residía hace varios años en la invasión Emmanuel en la Manzana H casa 17.
El supuesto asesino
Como José Luis Rodríguez fue identificado el principal sospechoso de la muerte de Valera Cabarcas, quien, según familiares de la mujer asesinada, vende verduras en una carretilla.
El coronel Anthony Currea Vera, subcomandante de la Policía Cesar, aseguró que “en estos momentos se está realizando una serie de verificaciones y entrevistas para dar con el paradero del homicida”.