A la expectativa está el pueblo de Venezuela por las elecciones presidenciales que se realizarán este domingo 28 de julio, las cuales podrían dar como resultado una “consolidación autoritaria” o un proceso de “transición democrática” en el vecino país. A menos de 72 horas de la apertura de las urnas, en algunas ciudades del país se respira la calma y una “reserva absoluta” en cuanto al voto.
Tal es el caso de la ciudad de Maracaibo, capital del estado Zulia, en donde aún no se percibe un ambiente electoral “como en otros tiempos donde había una tendencia u otra a algún tipo de algarabía, alegría e incluso publicidad en los postes eléctricos”, según Neiro Palmar, director del diario Versión Final de la ciudad de Maracaibo.
“No hay digamos ese fervor o feria electoral previa a las elecciones presidenciales. Siempre en Venezuela, históricamente se visualizaba esa alegría independientemente de la corriente política. Sin embargo, el martes 23, que María Corina Machado estuvo en Maracaibo, se vivió un fervor espontáneo desde las tres de la tarde hasta las once de la noche que no se había visto durante la campaña”, explicó Palmar.
En ese sentido, comentó que en la toma que hizo María Corina Machado y Edmundo González en la popular calle 5 de Julio con avenida 13 A, hubo una movilización sin precedentes de personas que al notar que Machado y Edmundo llegaban, salían de sus trabajos, casas y dejaban las actividades que estaban realizando para unirse al punto de concentración y expresar sus deseos de cambio en el país.
MARACAIBO
Una de las razones por las cuales Machado y Edmundo cerraron su recorrido por el país en Maracaibo, es debido a que es la segunda ciudad más importante de Venezuela y desde las elecciones regionales de 2021, cuando la oposición ganó la Gobernación y 15 de 21 alcaldías del Zulia, este estado se convirtió en uno de los tres núcleos opositores en el vecino país.
Este territorio con vastas reservas petroleras ha sido uno de los más afectados por la crisis económica con recurrentes fallas en los servicios eléctricos, suministro del agua potable, escasez de alimentos y medicinas.
De acuerdo con el docente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia, Gabriel Ocando, el gobierno del Zulia es opositor al igual que las alcaldías de los municipios de Maracaibo y de San Francisco, lo cual convierte a este territorio en un fortín electoral que será crucial para la oposición en las elecciones.
“El zuliano y en especial el marabino por todos estos años de gobierno encabezado por el ‘Chavismo’ y posteriormente por Nicolás Maduro, se ha vuelto un poco reservado en cuanto al voto, sin embargo, la presencia de actores políticos que en la concepción siempre se mantuvieron como fieles opositores al Gobierno, despierta en la población un fervor electoral y un entusiasmo para votar”, comentó Ocando.
En ese orden de ideas, Neiro Palmar, director del diario Versión Final, puntualizó que la oposición hizo campañas en la calles y pedagogía sobre cómo votar. Acotó que habría algunas condiciones que podrían afectar a la población votante tales como largas filas de dos, tres o cuatro horas para acceder a los puestos de votación, debido a que se prevé que habrá un alto porcentaje de participación y hay rumores de que presuntamente en algunos colegios se redujeron las mesas de votación.
¿CÓMO SERÁ EL PROCESO?
Para las elecciones de este 28 de julio, el Consejo Nacional Electoral, CNE, habilitó más de 15.700 centros de votación y 30.026 mesas electorales. La jornada iniciará a las 6 a. m., (hora Venezuela) hasta las 6 p. m., y se mantendrán abiertas mientras haya electores en fila, de acuerdo a la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
En estos comicios los candidatos a la presidencia son diez, pero de ellos son dos los candidatos principales: el aspirante a la reelección, Nicolás Maduro y el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, respaldado por la líder María Corina Machado, ganadora de la primaria presidencial opositora, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos.
Los otros candidatos son: Enrique Márquez, Antonio Ecarri, Daniel Ceballos, Luis Eduardo Martínez, Javier Bertucci, Benjamin Rausseo, Claudio Fermín y José Brito. Los compatriotas venezolanos desarrollarán este proceso electoral a través de un sistema automatizado en el que deberán presentar su cédula de identidad laminada para que sus datos sean comprobados e introducidos en el Sistema de Autenticación Integral.
Posteriormente, colocarán el dedo pulgar de la mano derecha para la captación de su huella dactilar y autenticación correspondiente. Luego, acudirán a la máquina de votación donde, una vez activada, cuentan con tres minutos para seleccionar al candidato de su preferencia en la boleta digital y presionar el recuadro de votar. La máquina emitirá un comprobante que será introducido en la urna electoral.
LA VOTACIÓN MIGRANTE
Según Mariluz Palma Colmenares, coordinadora de la campaña del movimiento político Vente Venezuela en Colombia, en el país pueden estar viviendo cerca de 2,8 millones de venezolanos con documentos legales. Oficialmente, poco más de 7.000 están inscritos para votar y, según explicó, miles de ellos han salido del país por motivo de las elecciones, así que esperan que por lo menos 4.000 participen en el proceso electoral.
De acuerdo con el CNE, para las elecciones de este domingo, hay 21.392.464 venezolanos mayores de 18 años habilitados para votar, sin embargo, de esta cifra, 4,5 millones no podrán hacerlo al estar en el exterior y como consecuencia del gran número de requisitos y obstáculos impuestos para la inscripción o cambio del lugar de votación.
En ese orden de ideas, la Acnur, Agencia de la ONU para los Refugiados, con corte de mayo de 2024, informó que 7,7 millones de venezolanos fueron reconocidos como migrantes o refugiados, pero solo 69.000 podrán ejercer este derecho, menos del 1 %, dato preocupante debido a que un alto porcentaje de la población migrante es de la oposición y serían fundamentales para el triunfo de este sector.
Según estimaciones del Observatorio Electoral Venezolano, esta cifra es 64,4 % menor a lo que se registró en las elecciones de 2018, cuando 107.284 electores venezolanos en condición migrante pudieron hacerlo. De la misma manera, la entidad explicó que las trabas burocráticas “obstaculizaron la inscripción y actualización en el Registro Electoral de cerca del 25 % del padrón electoral en el extranjero”.
UNA ESPERANZA DE CAMBIO
Según la marabina, Amalia de Betancourt, este 28 de julio será la continuidad de la batalla por “salir del régimen” para los jóvenes y para otros “el cerrar los ojos” porque la edad no les permitirá ver la salida de la dictadura. Esta venezolana de más de 60 años de edad, aseveró que su única hija está por fuera del país, pero que tanto ella como su esposo permanecen en Maracaibo porque se niegan a dejar su tierra.
“Esperamos que este domingo la oposición gane y salgamos de estos años de penuria que han alejado a familias, amigos y destruido mucho a Venezuela. Si Maduro no sale del poder en estas elecciones es muy probable que ya nosotros no veamos ese cambio, al igual que muchos que conocemos esa Venezuela de antes, rica, próspera y llena de sueños”, argumentó la marabina con tristeza.
Por otro lado, Oswaldo De La Rosa, docente de la Universidad Popular del Cesar, UPC, oriundo de Caracas, manifestó que siempre ha habido las condiciones electorales para que el Gobierno de más de 20 años del ‘Chavismo’ en Venezuela termine, pero lo que ha hecho falta es un “árbitro imparcial” que vigile la transparencia del proceso electoral.
“Para nadie es un secreto que los miembros que conforman el CNE los coloca la Asamblea de Maduro y ellos interfieren en el proceso electoral. Eso frustra a los electores porque pueden votar 15 millones de venezolanos para sacar al régimen, y el árbitro va a decir que no votaron. Creo que esta vez a pesar de esa posibilidad la gente está más esperanzada en las elecciones porque es un acto de resistencia y esperanza por recuperar a Venezuela”, explicó De La Rosa.
Namieh Baute Barrios
@Namiibb