A sus 14 años, María José quedó sola. Ella regresaba a Valledupar junto a sus padres Alexander Bernal y Trina Trujillo Ceballos, y con su hermano menor Alejandro. Los cuatro disfrutaron del puente festivo del Día de La Raza en las playas de Santa Marta.
A las 8:00 de la noche del domingo, las autoridades recibieron el reporte de un accidente de tránsito entre dos vehículos en el kilómetro 7 de la vía Valledupar- Bosconia. Allí terminó el viaje de la familia Bernal Trujillo, las maletas se dispersaron en la carretera, el aparatoso accidente desempacó abruptamente los sueños de Alexander, Trina y Alejandro, que murieron en el acto, mientras que minutos después los bomberos con maquinaria especializada rescataron a María José de entre las latas retorcidas del automóvil Chevrolet Aveo con placas EYW- 214 que conducía su papá.
Los ocupantes de la camioneta Toyota Hilux de placas QGS-360 con la que chocó de frente esta familia de Neiva (Huila), radicada hace siete años en la capital del Cesar, contaron con la suerte de sobrevivir al trágico accidente pero con la desdicha de ser los principales testigos del siniestro vial más grave registrado durante el pasado puente festivo en carreteras de este departamento.
Las primeras versiones indican que el Aveo rojo se desplazaba a gran velocidad adelantando vehículos y en una de esas maniobras habría invadido el carril contrario, ocasionando la tragedia.
La sobreviviente de los Bernal, María José, cursa octavo grado en el colegio La Sagrada Familia, la misma institución donde su hermanito cursaba primero de primaria, allí se hicieron querer, muestra de ello es que algunos padres de sus compañeros acompañan a la menor desde que fue recluida con politraumatismos en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Médicos.
Algunos de sus familiares en Neiva viajaron ayer a Valledupar para reclamar los cuerpos de sus seres queridos y trasladarlos a su tierra natal. Sin embargo, su prioridad es María José que fue sometida a una laparoscopia en la que preliminarmente le descartaron lesiones de gravedad.
Para los familiares de la niña, lo más difícil será contarle que Alexander, Trina y Alejandro no volverán, que ella fue la única que regresó con vida del último viaje de la familia.
Su padre Alexander Bernal, de 43 años, era administrador de empresas y trabajaba en Promed Quirúrgicos, mientras que su madre Trina Trujillo Ceballos, de 37 años, laboraba en una empresa de telecomunicaciones. La pareja residía con ella y su hermanito en el conjunto cerrado María Camila Norte de Valledupar, a donde lo más probable es que no vuelva porque una vez sea dada de alta el resto de su familia se hará cargo de ella en Neiva.
Durante el puente festivo otras dos personas murieron en carreteras de Cesar, en la vía San Roque- La Mata, tras el volcamiento de un vehículo, elevando a cinco las víctimas fatales durante el cierre del plan retorno.
La sobreviviente de los Bernal, María José, cursa octavo grado en el colegio La Sagrada Familia, la misma institución donde su hermanito cursaba primero de primaria, allí se hicieron querer, muestra de ello es que algunos padres de sus compañeros acompañan a la menor desde que fue recluida con politraumatismos en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Médicos.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN