Desde 1985 cuando fue Rey Infantil del Festival, Gustavo no ha parado de prepararse para cargarse la corona más importante de todas, la del Rey Profesional. Tenía siete años cuando empezó a tocar acordeón. Miraba el instrumento en las parrandas que se hacían en su pueblo, Rio de Oro, Cesar y desde siempre lo cautivó. Fueron las canciones 0-39 y el chevrolito las primeras que se aprendió y e interpretó magistralmente.
Llegó a los 14 años a Santa Marta y allá se hizo musicalmente. Se la pasaba parrandeando con sus amigos, mientras era el protagonista a punta de acordeón. Siempre ha considerado que tocarlo ha sido un don que Dios le dio, porque no viene de familia musical.
Desde siempre ha tenido en mente que quiere llegar a ser Rey Vallenato Profesional, por eso no ha dejado de tocar el acordeón. Siempre trata de mantenerse en parrandas al lado de sus amigos, para no perder el ritmo que necesita un participante para llegar a ser Rey.
Siempre se ha caracterizado por ser uno de los acordeoneros que tocan el vallenato vallenato, el tradicional y raizal propio de los juglares vallenatos, por eso se siente un embajador del auténtico folclor.
Este año se presenta con una fórmula ganadora; El Ñame Mendoza, quién ha ganado siete veces el Festival Vallenato y un Rey de Reyes con el Cocha Molina, y Memo Granados, que lleva a cuestas el talento prominente de su Dinastía Granados.
Pero esta fórmula, a la que Gustavo llama la ganadora, se asesora del Rey Vallenato Navín López, maestro en el acordeón al que Gustavo admira, respeta y lleva como ejemplo a seguir. La presencia de Navín en su preparación, lo consolida aún más como uno de los favoritos de este año para ganar la corona profesional.
El año pasado ocupó el tercer puesto de la categoría profesional, por eso siente que este año, puede ser el año en el que cumplirá su gran sueño. Para eso tocará una puya de su autoría y se destacará en el paseo y merengue, aires en las que se centran sus fortalezas como acordeonero. Entiende que el son es uno de los aires más difíciles de interpretar y por eso llevará en toque el lamento que lo caracteriza para culminar con una presentación impecable en cada una de sus intervenciones.
“Es preocupante ver como el vallenato se está comercializando y están dejando a un lado este vallenato tradicional y raizal. El perfil de un rey vallenato debe ser el de un acordeonero parrandero, que toque el vallenato raizal, que se dedique a tocar parrandas” expresó el concursante.
Por: Antonio Peralta Nieto