En dos meses
Los pequeños productores de la ribera del río Magdalena en el área que corresponde al sur del Cesar, confirmaron ayer que el desbordamiento del afluente hídrico más importante del país, arrasó con 487 hectáreas de cultivos predominantes de la región como maíz, yuca, plátano, ahuyama, cacao y fríjol.
Puntualizaron, que en la zona de Puerto Viejo, Cascajal y Puerto Capulco, en Gamarra, unas 90 hectáreas de estos cultivos se perdieron a causa de la cantidad de agua que ingresó a los plantíos, desde comienzos de septiembre pasado.
De igual forma en las poblaciones de Loma de Corredor, Puerto Patiño, Barrancalebrija y Campo Amalia, en Aguachica, la devastación provocada por las aguas de los ríos Lebrija y Sogamoso, fue casi que total, debido a la pérdida de un 98 por ciento de las siembras que se recolectarían en diciembre próximo.
De igual forma en la parte baja de los corregimientos de Mata de Caña, Las Brisas, Palestina y Puerto Bocas, en Tamalameque, las inundaciones del río Magdalena no solo acabaron con los cultivos de “pancoger”, sino también con las palmas que apenas estaban retoñando luego de soportar más de cinco meses de fuerte verano.
Con lo anterior, los pequeños productores del sur del Cesar, manifestaron que tanto el verano, a comienzos de año, como el invierno actual, los dejó prácticamente en la quiebra y más aún cuando a los bancos no se les puede quedar mal porque los embargos son inminentes.
“A nosotros los pequeños y medianos productores del sur del Cesar, nunca se nos ha beneficiado con el seguro a la cosecha que el Ministerio de Agricultura otorga a los grandes cultivadores, por eso cada vez que ocurren estas devastaciones del invierno, nos quedamos con los brazos cruzados”, comentó Octavio Salazar Navarro, agricultor del corregimiento de Las Brisas en Tamalameque.