Preocupadas están las cerca de siete mil familias que habitan en la zona alta de éste Municipio, por el regreso de las lluvias y los riesgos de deslizamientos de tierra.
Recuerdan estas familias, la tragedia a comienzos de año por deslizamientos de tierra que dejaron a ochocientas familias damnificadas y cientos de animales muertos y desaparecidos, al igual que pérdidas incalculables de cultivos predominantes de la región. Ayer durante la madrugada y parte de la mañana, la incesante lluvia provocó dos impresionantes deslizamientos de tierra y vegetación nativa que dejaron al menos 19 familias afectadas en el área de Cerro Bravo y La Yegüera, zona rural de Aguachica.
Varios campesinos voluntarios se encuentran trabajando en las zonas afectadas, en una tarea que puede llevar varios días porque no han tenido el apoyo necesario para recuperar sus enceres a causa de los dispendioso del terreno. Sin embargo, a medida que pasan las horas las posibilidades de rescatar animales domésticos van disminuyendo. La zona alta de Aguachica, registra desde el miércoles un total de 66 personas afectadas en distintos deslizamientos de tierra, mientras que seis familias debieron abandonar sus casas, por temor a una tragedia.
“Unas tres mil personas en la parte colindante entre Aguachica y El Carmen, Norte de Santander, áreas de riesgo de nuevos derrumbes, se encuentran a la espera de las medidas de seguridad y prevención que tomen las autoridades competentes.
Los dirigentes cívicos prevén que unas 22 casas se encuentran en peligro de ser arrasadas por los continuos deslizamientos que se presentan en la región desde que las lluvias regresaron; lluvias que han venido acompañadas de tormentas eléctricas.
“Con la naturaleza no se bromea, nuestro problema es la lluvia y no se pueden ocupar las partes bajas porque cuando uno menos cree, los deslizamientos llegan y no deja nada a su paso, solo tragedia”, precisó Horacio Martínez Sánchez, campesino de la vereda Cerro Bravo.