Sale de la Secretaría de Gobierno luego de 2 años a su cargo. ¿Cuál es su autoevaluación?
Lo más importante que pudimos lograr en la Secretaría de Gobierno fue acercarnos a las comunidades. Esto, entendiendo que la mayor funcionalidad de la Secretaría está en atender requerimientos.
La idea fue trasladar la Secretaría a las comunas y los corregimientos con el propósito de recibir información y suscribir compromisos. En materia de seguridad diseñamos la estrategia ‘Acción Integral Conjunto’, que contemplaba una articulación entre todas las entidades que velan por la seguridad de Valledupar.
Justo, uno de los temas más delicados para la ciudadanía es la seguridad…
El primer acto de gobierno del alcalde de Valledupar, Mello Castro, fue un consejo de seguridad en el que se realizó un inventario de las entidades encargadas del orden público en Valledupar, para empezar a trabajar en una hoja de ruta de forma coordinada.
En ese inventario se pudo identificar que una de las falencias era el pie de fuerza. La respuesta siempre ha sido la misma: traer policías y miembros del Ejército de forma temporal. Entonces se decidió solicitar el subsidio de 45 becas que se constituirán en 45 nuevos policías que reforzarán el pie de fuerza.
¿Cómo estamos en materia de pie de fuerza?
Existen 26 cuadrantes en Valledupar, una ciudad de más de 530 mil habitantes. Nos salvaguardan aproximadamente 60 policías. A esos se les suman otras especialidades, pero el cuadrante, el que el ciudadano llama, es escaso. Por supuesto, la Policía Metropolitana reforzará nuestro pie de fuerza.
Pero en el consejo de seguridad que mencionaba anteriormente también se identificó que uno de los problemas de los cuadrantes era la movilidad. Por eso, se gestionaron recursos para que a Valledupar llegaran 84 nuevas motocicletas.
También está el problema del hacinamiento en las cárceles…
Esto golpea de manera directa la efectividad de la fuerza pública. En la Permanente Central hay más de 400 detenidos. Cuando se captura a alguien siempre aparece que no hay dónde llevarlo.
Por eso, en el presupuesto del 2022 se aprobó la remodelación de la Permanente, que integra su ampliación. Además, junto al Ministerio del Interior y de Justicia estamos trabajando en el traslado de la Cárcel Judicial.
Hablando desde el lado técnico, cómo entender el problema de la inseguridad en Valledupar…
La seguridad debe leerse de manera transversal, no solamente es el número de policías. Pero en esto es clave la responsabilidad ciudadana, la aplicación de estrategias individuales.
Debemos eliminar las llamadas inoficiosas al 123. En la pandemia se recibieron 8.000 llamadas inoficiosas al 123, de las cuales 6.000 fueron inoficiosas. Y por supuesto, se necesitan denuncias de la comunidad.
Habla del papel de la comunidad. ¿Cómo es eso?
Cuando se hizo el primer diagnóstico se determinó que necesitábamos trabajar de la mano de las comunidades. Eso nos permitió tener avances en materia de orden público, como la desarticulación de bandas criminales y la captura de delincuentes, porque todo tuvo una génesis en la colaboración de la ciudadanía.
Por eso activamos el sistema de recompensa. Por ejemplo, solo en el 2020 pagamos más de $63 millones en recompensa ciudadana, igual en el 2021.
Pero también es clave llevar la institucionalidad. Como el ciudadano no quería denunciar de manera pública o acercarse a la entidad, decidimos llevarle la institucionalidad a su casa.
¿Cuál es el principal enemigo de la seguridad en la ciudad?
El porcentaje más alto de homicidios que sufrió la ciudad desde que llegamos al gobierno se debe a la lucha de poderes entre sectores que se dedican al delito. Por eso, en el 2021 desmantelamos más de 26 bandas.
Hemos identificado que grupos delictivos han querido entrar a la ciudad, lo cual ha generado un incremento en el expendio y consumo de drogas. Eso conlleva una lucha por apoderarse de sectores, lo cual, desafortunadamente, significa la pérdida de vidas.
¿Cuál es el delito que más preocupa a los ciudadanos?
Sin duda, el hurto, y es el que más afecta la percepción de inseguridad. Esa mala percepción genera zozobra en el ciudadano. Entendiendo esta circunstancia desarrollamos un trabajo que ameritó un diálogo con la comunidad. Esas acciones permitieron disminuir algunos delitos. Disminuir, no erradicar.
¿Cuál es la principal amenaza del sector rural?
En los corregimientos desarrollamos una estrategia denominada ‘Por la seguridad de los corregimientos’, en la cual buscamos llevar a toda la institucionalidad (Ejército, Inpec, Migración, Policía) para enfrentar delitos como el abigeato.
Incluso, lideramos un encuentro con el mandatario del municipio San Juan del Cesar, de La Guajira, para controlar la frontera que permitía el robo de motocicletas y el abigeato.
¿Cuándo se materializará el cuerpo oficial de bomberos de Valledupar?
El Cuerpo Oficial de Bomberos ya es un acuerdo municipal y tiene los recursos. Esperamos que en estos meses se construya la primera estación del cuerpo de bomberos.
¿En qué consistió el proyecto de los ediles?
Se le reconocerá honorarios a los ediles para fortalecer la participación ciudadana.
¿Cómo enfrentar el problema del espacio público?
Se debe hacer una lectura que empieza en la falta de oportunidades, pasa por la cultura ciudadana y termina en la responsabilidad institucional. Este problema nace cuando miembros de la misma comunidad invaden el espacio de todos. Cuando alguien invade una vía peatonal piensa de forma individual.
Nosotros fortalecimos la unidad no solamente con operarios que fueran a recoger las casetas, también buscamos la generación de cultura entendiendo que el espacio público es un derecho de todos.
Por Redacción EL PILÓN