Por RUKMINI CALLIMACHI
COTONU, Benín (AP) — El papa Benedicto XVI encabezó el domingo una misa ante decenas de miles de personas reunidas en el estadio nacional de fútbol de Benín, en diversas lenguas africanas, al cumplirse la última jornada de su gira en la que entregó a los obispos de Africa una guía espiritual.
Horas después, en el aeropuerto, el pontífice de 84 años de edad hizo un llamamiento a Africa para trabajar hacia la reconciliación y ser un ejemplo de fraternidad. Subió a un avión y partió de Benín, con lo que concluyó el segundo viaje de su pontificado a Africa.
Previamente, en el estadio en Cotonú, la capital económica de Benín, unas 80.000 personas inclinaron sus cabezas y rezaron mientras el pontífice las bendijo. Las mujeres que no alcanzaron lugar en el interior rezaron hincadas en el estacionamiento exterior.
Las personas hicieron fila desde las tres de la mañana para entrar al estadio, dijo el padre Federico Lombardi, el portavoz vaticano.
La misa reflejó el potencial que tiene el logro de la armonía en Africa. La liturgia se efectuó en al menos 10 lenguas africanas y fue difundida simultáneamente en la Plaza de San Pedro.
La misa incluyó una aclamación en lingala, la principal lengua del Congo; una oración por la paz en el yoruba de Nigeria, seguida por otras partes de la liturgia en ditamari, mina, bariba, indaacha y lokpa, todas lenguas habladas por los casi nueve millones de habitantes de Benín.
En ninguna parte del mundo el catolicismo crece a un ritmo más veloz que en el continente africano, donde existen miles de lenguas. Africa ha dado vitalidad a la Iglesia ante la declinación aguda que ha tenido en su número de fieles activos en Europa.