En el camino de los emprendimientos, fortalecido en los últimos años en Valledupar, Charlie Pessellini, estudiante de diseño gráfico y administrador del perfil de A la Carta Blog, antes conocido como Valledupar a la Carta, en la red social Instagram, encontró la manera de darle rienda suelta a su creatividad por medio de su afición a la buena mesa.
Su iniciativa, que nació hace más de cuatro años, se dio a partir de un hobbie con el que publicaba información sobre los sitios que visitaba, siguiendo como ejemplo las cuentas que veía de otras ciudades y le ayudaban a orientarse cuando las visitaba para conocer lugares.
“Buscaba en Instagram y había gente que se dedicaba a eso, a tomarle fotos a lo que comía, hacer pequeñas reseñas y así uno tenía una visión desde la perspectiva del consumidor de esos sitios que se querían visitar”, recuerda Pessellini.
Como se dio cuenta que en Valledupar nadie lo hacía entonces tomó la decisión, empezó a visitar sitios, retratarlos desde el celular y a hacer pequeñas reseñas para mantener informada a la gente. Así las personas pueden encontrar contenido visual llamativo, puesto que Pessellini trata de capturar texturas y colores hasta el punto de que la gente pueda ‘saborear’ una foto cuando entra al perfil. Eso con el objetivo de alentar a la opinión y a que la gente visite esos sitios que recomienda.
AYUDA CREATIVA
Aunque inicialmente no pensó que fuese a tener tanta acogida entre las personas, paulatinamente la gente se fue interesando en su propuesta cuando la ciudad empezó a atravesar una época en la que el sector gastronómico fue despuntando con nuevas propuestas y nuevos sitios.
Desde entonces, ayudando también a promocionar esas ofertas ha ido sumando una comunidad que ya supera los 20 mil seguidores en su perfil de Instagram, a tal punto que se ha planteado la creación de un blog, por lo cual el cambio de nombre de la cuenta.
Tiene pensado extender más las reseñas que hace inicialmente en su cuenta de la mencionada red social, llevándolas a un contexto más profundo en el que pueda indagar sobre los lugares y temas en particular que no necesariamente tengan que ver con un plato de comida.
“También se puede hablar de la percepción del público respecto a los restaurantes de la ciudad, en fin, cosas tradicionales, es mucho de lo que se puede hablar”, asegura Pesselini, quien se considera un foddie. Este concepto quiere decir que es alguien aficionado a la comida o la bebida, que se habitúa a conocer nuevas recetas y vivir diferentes experiencias relacionadas con las comidas.
Sin embargo, no es una persona experta o especialista, sino que está más bien orientada por el buen comer, el aprendizaje de nuevas recetas y profundizar en lo relacionado a la industria gastronómica. Y esto es precisamente lo que transmite Pessellini, nacido en Valledupar, y quien muestra desde su perspectiva personal todas las facetas que tienen los sitios relacionados con el sector gastronómico en la ciudad. Sumado a esto enseña diferentes productos, deliveries (entregas) y emprendimientos que están surgiendo y tienen propuestas innovadoras, de calidad y que ofrecen originalidad en algún sentido.
“Trato no de enfocarme solamente en los sitios que tienen unos estándares altísimos en cuanto al nivel gastronómico como tal sino que trato de resaltar lo positivo entre todas las propuestas y que son innovadoras, originales y que ofrecen algo de interés”, reconoce.
Por eso su objetivo inmediato es darle rienda suelta a su blog, para dar a conocer la gastronomía de Valledupar sin limitarlo a la tradicional, sino mostrando todas las propuestas que están surgiendo por parte de los locales. Además quiere sumar un espacio para dar a conocer iniciativas que son interesantes a nivel de otras ciudades, que le interesarían a quienes desde aquí vayan a esos otros lugares.
Por: Daniela Rincones Julio/El Pilón