Con casi 15 mil votos, Jorge Tovar Vélez obtuvo la curul de la subregión Sierra Nevada-Perijá, circunscripción 12 de 16 que hay en todo el país. ‘Yoyo’, apodo con el que hizo su campaña, tomó amplia ventaja de sus contendores William Romero, de la ‘casa Gnecco’ y la organización Alianza por la Vida, quien obtuvo más de 6.585 votos; con una cifra similar se ubicó Sebastián Ochoa, del Consejo Comunitario Afrocolombiano Marcelino Ochoa, y Pedro Norberto Castro, quien solo alcanzó los 3.000 votos.
Jorge es hijo de Rodrigo Tovar Pupo, conocido en la guerra interna colombiana como ‘Jorge 40’ y quien está condenado a cuarenta años de cárcel tras responder por investigaciones relacionadas al paramilitarismo en la región Caribe. Por sus orígenes genéticos y sus privilegios económicos, la candidatura, y ahora el triunfo de Tovar en la Cámara Transitoria Especial de Paz han generado polémica entre los demás candidatos de Cesar, La Guajira y Magdalena, departamentos que conforman la circunscripción 12 y donde por primera vez la ciudadanía votó con el objetivo de escoger el representante de las víctimas del conflicto armado en el poder Legislativo.
Estas 16 curules nacieron en el Acuerdo de Paz que firmó el Gobierno colombiano y la antigua guerrilla de las FARC en el año 2016 con el fin de darle participación política a las poblaciones rurales más afectadas por la guerra interna.
“SOY VÍCTIMA”:YOYO
“Soy víctima porque cuando apenas tenía ocho años de edad el conflicto armado me quitó la posibilidad de crecer al lado de mi padre”, expresó Tovar en un vídeo publicado en sus redes sociales. Jorge Tovar es abogado, especialista en Derecho Penal y magíster en Dirección Pública.
Inició su vida laboral en la Alcaldía de Valledupar; posteriormente trabajó en la Oficina Asesora de Paz de la Gobernación del Cesar y trabajó en otras entidades hasta llegar a ser el coordinador de Víctimas del Ministerio del Interior en el año 2022, cargo del que desistió y en el que recibió muchas críticas, pues víctimas, políticos, líderes sociales y otros actores de la ciudadanía rechazaban que tal responsabilidad le fuera otorgada al “hijo de un victimario”.
Tan profunda ha sido la controversia por las aspiraciones políticas del jurista que fue demandada su candidatura, la cual avaló la Asociación Paz Es Vida, ya que para la Cámara de Paz son las organizaciones, y no los partidos políticos, los que certifican a los candidatos para que puedan inscribirse ante la Registraduría.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral mantuvo la participación de Tovar debido a que la Unidad de Atención y Reparación Integral de Víctimas, UARIV, presentó la acreditación de su condición de víctima por desplazamiento forzado en el municipio de Valledupar, Cesar.
LAS PROMESAS
Esta casa editorial consultó las propuestas con las que logró ser elegido Jorge Tovar, quien enumeró las siguientes: establecer criterios de priorización para la población víctima que residen en la zona rural; promover programas de emprendimiento y empleo para la misma población; gestionar proyectos de vías terciarias, acueducto, alcantarillado, y hacer control político sobre la Ley de Víctimas.
CENSO CITREP
El censo Citrep en el Cesar es de 57.316 personas, de ese grupo, 26.512 son de sexo femenino y 30.804 masculino, quienes están ubicadas en las zonas rurales de Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, La Paz, Pueblo Bello y Valledupar. Fuentes oficiales aseguraron que para esta parte de la circunscripción se destinaron 49 puestos de votación con 186 mesas.
EL PILÓN estuvo en el corregimiento de Azúcar Buena en plena jornada electoral este domingo, uno de los territorios que comandó Jorge 40 con el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC. El censo reportado por la Registraduría en este sitio es de 1.483 personas que votaron en la Institución Educativa Virgen del Carmen.
Ahí estuvo Evelio López Arias, presidente de la Junta de Acción Comunal de las veredas La Montaña y Las Estrellas, de Valledupar, quien aseveró que la confianza de las comunidades que representa está en esta curul de paz. “Es la única esperanza que tenemos los productores del campo para que los recursos de los territorios PDET tengan una mano amiga”, subrayó el líder social.
En el centro estudiantil solo había cinco mesas de votación que fueron custodiadas por la Policía y los militares. A pesar de la presencia de las autoridades, se pudo ver a una persona a las afueras del mencionado colegio con camisa alusiva a la organización Paz es Vida, que avala a Tovar, y quien además recalcaba a quienes llegaban que “no se olvidaran de votar por la Cámara de Paz”. Las mayores votaciones para ‘Yoyo’ se dieron en los corregimientos de Valledupar, Pueblo Bello y San Juan del Cesar, La Guajira.
POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN.
@andreaguerraperiodista