El director de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Raul Rosende, estuvo en Valledupar presentando un amplio informe sobre la situación del proyecto de reincorporación de los excombatientes de las Farc, en el departamento del Cesar.
Según el funcionario: “Es muy importante que la reincorporación funcione. Es un beneficio por el futuro del país. Invertir en la paz es una forma de invertir en el futuro, porque el éxito de la reincorporación es fundamental para cerrarle el paso a la ilegalidad”.
El director de verificación de la Misión hizo énfasis en que si la reincorporación funciona bien, será un triunfo para todos los colombianos. Destacó los casos de reincorporación exitosos de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, ETCR, de San José de Oriente, en la Paz, Cesar, y de Pondores, en Fonseca, La Guajira, donde hay varios proyectos productivos en marcha y en donde se ha mantenido un buen número de exguerrilleros que se han establecido allí con sus familias.
Con EL PILÓN, Rosende habló sobre el progreso del programa de reincorporación en el departamento.
Uno de los enemigos de la reincorporación es la disidencia, a principios de año se habló de más de mil disidentes ¿Cómo estamos hoy en el Cesar?
En otras partes del país es claro que gente que era de las Farc – EP han constituido o se han plegado a la disidencia. La disidencia más fuerte está en la zona de los llanos, centro-sur del país, donde ha habido un número importante de disidentes. Hay que tener en cuenta que no todos los miembros de la disidencia son exmiembros de las Farc – EP.
La ONU viene advirtiendo sobre la falta de garantías de seguridad socioeconómica para los excombatientes, pese a los compromisos del Gobierno al momento de firmar los acuerdos.
¿Se han presentado en el Cesar casos de atentados contra excombatientes?
Yo diría que a nivel de seguridad socioeconómica en los ETCR se ha avanzado bastante. Uno va a los ETCR y observa mejor infraestructura, proyectos productivos. Claro, la mayoría de esos proyectos están apoyados por ellos mismos, ahora lo que se requiere es que el Estado haga el desembolso y estos proyectos sean sostenibles.
En cuanto a garantías físicas, creo que aquí en el Cesar ha estado bastante mejor que en lugares como Cauca y Norte de Santander donde ha habido problemas serios con exmiembros de las Farc.
El tema de las garantías legales tiene que ver más con el mecanismo legal a nivel nacional, que es la JEP, que está actuando, está llamando a los miembros de las Farc a comparecer, está llamando a las víctimas y nos parece que preservar a la JEP y preservar la independencia de la JEP es fundamental para darle garantías jurídicas a los desmovilizados.
Sí, se ha sabido que algunos proyectos productivos están funcionando con recursos puestos por los mismos excombatientes ¿Hay garantías de que esos desembolsos serán una realidad?
Una cosa que decíamos es que cada excombatiente tiene derecho a 8 millones de pesos y esto debe ser la base del proyecto productivo. Hasta ahora los desembolsos han sido muy lentos.
La buena noticia es que hace unos días, en el Consejo Nacional de Reincoporación, en Bogotá, se aprobaron varios proyectos colectivos que involucran a varios desmovilizados; o sea que aparentemente el paso está acelerándose.
¿Hay garantías para que este proceso de reincorporación llegue a feliz término?
Yo diría que hay buenas noticias iniciales, el nuevo Gobierno ha restablecido el Consejo Nacional de Reincorporación, que es la entidad central que supervisa y coordina toda la estrategia de reincorporación. Recientemente se aprobaron nuevos proyectos, hemos dado varios pasos adelante, todavía quedan muchas cosas por hacer, pero nos parece que hay buenas señales.
Se lo pregunto por la incredulidad que ronda el proceso de paz y de reincorporación. ¿Le compete a la ONU generar credibilidad entre los colombianos? ¿Lo están haciendo?
Nosotros hemos dicho permanentemente que la reincorporación es una necesidad urgente del país. Que no se trata de darle un privilegio a un grupo de excombatientes, se trata de asegurar el tránsito a la vida civil, lo que va a favorecer a todo el mundo.
Estamos hablando de gente con una experiencia militar y no queremos que vuelva a la violencia. Eso no es bueno para los 3.000 exmiembros de las Farc ni para todo el país.
Tratamos de hacer pedagogía todo el tiempo, pero nos parece muy importante que el nuevo presidente haya manifestado en reiteradas oportunidades que él va a apoyar el proceso de reincorporación de aquellos que están en la ilegalidad, nos parece muy importante.
Por otro lado, la visita de Duque a Pondores me parece un paso muy importante, eso contribuye a que más gente acepte que la reincorporación no es un tema sectorial de un pequeño grupo de personas, sino que es una necesidad de todo el país.