Aunque las autoridades consideran que el contrabando de gasolina ha disminuido en el Cesar, aún es común encontrar este fenómeno en las calles de Valledupar y otros puntos claves en el departamento.
Sectores populares como la transversal 25 de Los Fundadores, la carrera 4, barrio La Victoria, avenida Los Militares, la 44, entre otros, son algunos de los sitios en que visiblemente se puede encontrar el expendio ilegal considerado como un mal para la economía regional.
Así quedó demostrado en un recorrido de este medio de comunicación que evidenció que el combustible de manera informal es comercializado en botellas plásticas o galones por diferentes valores que oscilan desde $3.500 a $4.000 la garrafa y el galón entre $6.000 a $7.000.
Otros lugares que llaman la atención al gremio formal del producto en la región, son el corregimiento de Río Seco y el municipio de La Paz.
“El contrabando en comparación con los años anteriores ha bajado considerablemente para lo que entraba en los años del 2012 o 2013. Sin embargo, no ha desaparecido el flagelo y en los últimos ocho meses ha ingresado o vuelto por ahí en la zona de Río Seco y La Paz no en las mismas proporciones de antes pero si ha ingresado”, informó Lili Mendoza Vargas, coordinadora de Fendipetróleo en el Cesar.
Los comerciantes formales y propietarios de estaciones de servicio consideran que pese a que la crisis del vecino país ha contribuido a que el auge del tráfico de combustible disminuya, el fenómeno no acabará solamente con controles de las autoridades.
“En estos momentos el cierre de fronteras es originado por Venezuela y es lo que ha permitido que el contrabando de combustible se reduzca pero no se ha acabado, es más en los últimos meses ha incrementado un poco, eso aunado que el problema del vecino país es la falta de este por la refinería que tienen pero cuando eso empiece a producir nuevamente indiscutiblemente se disparará por la diferencia de precios por eso tenemos la Ley de Fronteras que permite tener el galón de combustible $1.200 por debajo al valor nacional sino fuera así el contrabando estaría disparado porque está demostrado que los controles de las autoridades colombianas no han sido suficientes”, acotó Arnulfo Brito, propietario de estación de combustible en Valledupar.
Un ejemplo de persistencia de la cultura de la ilegalidad está en que en lo corrido del año las autoridades ya han incautado 22.607 galones de combustible en el departamento con planes de control y 9 operativos con permiso de allanamiento, cosa que también evidencia la lucha de las autoridades frente al contrabando, pero es una cifra que si bien es alta, aún no supera ni la mitad de la cantidad decomisada el año anterior que fue de 63.266 galones.
Sin embargo, las autoridades consideran que la problemática se reduce a unos focos pendientes por analizar y que en muchos sitios la gasolina que es vendida de manera informal es de procedencia colombiana.
“Hemos hecho controles en esos barrios donde venden la botellita y hemos notado que la gasolina es colombiana, que compran un galón de combustible subsidiado que cuesta $7.200 lo dividen en tres botellas y lo venden a tres mil ganándole $1.800 pesos. Lo compra el sector del mototaxismo que por alguna situación llega a la esquina y la obtiene”, dijo el mayor Miguel Ángel Mercado, jefe de división, gestión y control operativo de la Policía Fiscal y Aduanera en el Cesar, Polfa, quien agregó: “No decimos que el problema acabó el 100 % pero es mínimo lo que se está viendo… hemos llegado a territorios donde la gente cree que no hay controles como El Juncal en Aguachica”.
‘UN SUBSIDIO NECESARIO’
Un factor que atiza el debate es la revisión de la fórmula del precio del combustible que tiene sobre la mesa retirar el subsidio de este en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Para el gremio retirar ese beneficio podría abrir la puerta para que el contrabando se posesione en virtud a que la demanda posiblemente bajaría para ellos por el aumento del precio en las estaciones de servicio.
“Las estaciones tienen unas asignaciones de cupos de combustible o subsidio para contrarrestar este flagelo, que ocasionalmente están hoy en una situación de riesgo… frente a la revisión de la fórmula para determinar el cálculo del precio en zonas de frontera porque obviamente este subiría y seríamos menos competitivo frente al tema ilegal”, dijo la coordinadora de Fendipetróleo en el Cesar, Lili Mendoza Vargas.
Explicó además que el subsidio surgió como una iniciativa para contrarrestar el consumo de gasolina ilegal de la población ubicada en zona limítrofe y que sí es revisada la metodología bajo el fundamento de que no es necesario, entonces el galón de gasolina aumentaría ocasionando que la gente consuma la de menor precio.
Al respecto, algunos congresistas cesarenses hacen defensa para que el subsidio no sea eliminado porque consideran que también afectaría la economía de los habitantes de la región.
“Dentro del plan de desarrollo hay unos artículos donde el Gobierno aspira retirar los subsidios de gasolina en las zonas fronterizas, eso indudablemente causaría una repercusión en el costo de vida porque incrementaría el combustible en esos lugares costando dos mil pesos más, incidiendo en la economía regional, en el transporte, en todo”, comunicó el senador Eloy ‘Chichi’ Quintero, quien agregó que en ese mismo escenario trabaja junto con los congresistas Jorge Eliecer Salazar y Cristian José Moreno.
Actualmente el departamento cuenta en sus aproximadamente 274 estaciones de servicio con un cupo de combustible en total de 11.785.322 galones, de los cuales 2.995.833 han sido consumidos y 8.789.489 continúan disponibles. Mientras que en Valledupar el cupo total para las 25 estaciones es de 3.337.421 galones y solo van gastadas 684.872.
LA LUCHA DE LA POLFA
Para contrarrestar el flagelo del contrabando la Policía Nacional Fiscal y Aduanera mantiene las actividades operacionales en los territorios considerados como los más propensos a que ingrese combustible ilegal.
Uno de estos operativos recientemente se dio en el corregimiento El Juncal, de Aguachica, donde las autoridades decomisaron 13.640 galones de ACMP avaluado por unos 67 millones de pesos, además de desalojar 26 casetas utilizadas para comercializar combustible.
Otro se realizó el pasado 30 de enero en el barrio Jorge Eliecer del municipio de La Paz, donde se incautaron 150 galones de gasolina valorados por $735.000 y dos personas fueron capturadas.
“En los cinco meses que llevó acá los resultados han sido tangibles, las personas que pasen por Cuatro Vientos conocerán que el contrabando se extinguió en esa zona, aquí (Valledupar) en un 95 % al punto que en barrios o dos sectores donde se conocía que vendían combustible de procedencia extranjera ya encontramos el colombiano”, manifestó el mayor Miguel Ángel Mercado.
Por Marllelys Salinas / El Pilón