Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.
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Susana Muhamad, una de las tres ministras que llegó al centro del Cesar este miércoles para el Diálogo Social denominado ‘Corredor de Vida’, conversó con EL PILÓN sobre el futuro de la zona minera y los ‘retos’ ambientales del departamento.
¿De qué se trata el Diálogo Social en el Cesar denominado Corredor de Vida?
Es un trabajo conjunto entre el Ministerio de Minas, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio del Trabajo.
Además de un diálogo, es la construcción conjunta con todos los sectores que tienen que ver con el centro del Cesar sobre la transición energética justa y sobre todo la transición productiva y la diversificación económica frente a la realidad actual.
También sobre el futuro de las minas de carbón que determinará en su momento la operación en el tiempo cuando se vayan venciendo los contratos, y si no se está preparado puede pasar lo que está sucediendo con Prodeco, que cesó operaciones desde hace dos años, una crisis económica del sector.
Estamos con la directora del Departamento para la Prosperidad Social, DPS, y con Planeación Nacional para atender la situación humanitaria que se presenta en la zona, así como con otras instituciones.
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Aunque el presidente de la Agencia Nacional de Minería, Álvaro Pardo, dijo que no hay una decisión definitiva sobre las minas que entregará Prodeco, ¿en este diálogo se podría definir el futuro de los activos de La Jagua y Calenturitas?
Hace un mes estuve en La Jagua con el presidente de la Agencia Nacional de Minería, citados por el Congreso de la República en cabeza del senador Didier Lobo, y fuimos muy claros en que tenemos un problema jurídico porque hay una medida cautelar que no permite abrir la mina.
Desde la Agencia Nacional de Minería se está viendo que el proceso de terminación de las responsabilidades de Prodeco es un proceso largo.
Mientras se resuelve el problema jurídico por la acción popular que se interpuso, los trámites de entrega de títulos que ya se hicieron y hacer cumplir a Prodeco sus obligaciones ambientales y de otro tipo que todavía tiene, puede pasar otro año, quizá, no tenemos certidumbre.
Entonces parte de la propuesta del Gobierno a las comunidades es que es que en vez de quedarnos con los brazos cruzados esperando los resultados de estos procesos, mientras que la crisis social y económica es grave, es que tenemos que empezar ya a trabajar para reactivar la economía de la región y a eso venimos.
¿Qué alternativas económicas han encontrado para La Jagua de Ibirico y el corredor minero que no afecten el medio ambiente a gran escala?
El Gobierno ha venido trabajando internamente, tiene algunas propuestas para construir con las comunidades. Se van a ir haciendo mesas para ir acordando acciones en el corto plazo y activando medidas económicas y sociales, pero también ir preparando inversiones importantes.
El turismo comunitario puede ser un pilar económico que revitalice el centro del Cesar. Donde las mujeres antes hospedaban mineros, hoy pueden ser sitios interesantes para hospedar turistas.
El turismo de naturaleza puede desarrollarse a pocas horas de la zonas mineras, como sería la ciénaga de Zapatosa y la Serranía del Perijá. Eso sí, un turismo controlado con las comunidades para que pueda apoyar esa diversificación económica.
Eso apoyado con las potencialidades artesanales y de generación de productos de la biodiversidad como ya se está haciendo con el café, cacao y miel, pero apoyando más su desarrollo.
Guardando y cuidando los espacios de agua y naturaleza, así como las tradiciones culturales, hay oportunidades económicas.
Este es el tercer Diálogo Social para la hoja de ruta de la transición energética justa en Colombia, ¿cuándo estaría lista esa ruta?
El primer diálogo que tuvimos en el Cesar fue de entrada: visitamos las minas y todos los actores sociales.
El director de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ha estado seis veces en el Cesar y estuvimos en la audiencia pública, pero esta es la primera vez que el Gobierno trae unas ideas concretas sobre cómo podemos empezar a avanzar en el proceso de transición, y esperamos salir con una ruta completa con acciones de corto plazo y acciones para el Plan de Desarrollo para la diversificación económica.
El mensaje del presidente Gustavo Petro y los ministerios es que el corredor minero del Cesar se convierta en una región absolutamente clave en el Plan de Desarrollo y que sea un ejemplo de que sí se puede hacer una transición energética justa con inclusión social.
Por otra parte, ¿qué es lo que más le preocupa, en términos ambientales, del Cesar?
Hay un problema grave de contaminación del agua. Hemos trabajado de cerca con la Mesa Ambiental del Cesar sobre la situación del río Guatapurí.
Es muy preocupante la contaminación del río Cesar y sus consecuencias en la ciénaga de Zapatosa como conector estratégico entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.
Pero también creemos que es una gran oportunidad para ampliar el trabajo con los pescadores de la ciénaga de Zapatosa para la restauración ecológica y con bioeconomía para recuperar la capacidad productora de pescado de la ciénaga.
¿Por qué no han nombrado el delegado del Ministerio de Ambiente y Presidencia de la República en la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar?
Acaba de salir el decreto presidencial que remueve a todos los consejeros del país, del anterior gobierno, prontamente empezaremos a nombrar a los funcionarios fijos. Ha sido un periodo en que hemos nombrado al personal directivo, ya con el equipo prácticamente completo empezaremos a hacer esos nombramientos.