Por Redacción Política
EL PILÓN dialogó con Claudia Jiménez Palomino, profesional en Administración de Empresas, que desde hace 40 años vive en Bosconia. Desde hace varios meses inició su recorrido por el departamento del Cesar para postular su nombre y alcanzar el aval de la Colombia Humana para ser candidata a la Gobernación del Cesar.
¿Por qué decide aspirar a la Gobernación del Cesar?
La candidatura nace de las bases de la Colombia Humana. El 29 de diciembre cuatro precandidatos publicaron una foto calificándose como alternativos, pero ninguno milita en un partido del Pacto Histórico. Los compañeros al ver que no se sentían representados me dijeron: ‘Tú reúnes las condiciones. Eres mujer, tienes formación, conoces el departamento’.
Hemos recorrido el departamento, y me he sorprendido con lo que me he encontrado. Hemos crecido y tenemos un equipo mayoritario de jóvenes. Lo primero que debemos hacer es lograr el consenso al interior del partido. Por ahora estamos haciendo el trabajo dentro del Pacto Histórico.
¿Cómo están las aspiraciones dentro de su partido?
En la Colombia Humana hay dos precandidatas. La compañera Alexandra Pineda, que viene de liderar la campaña del presidente Petro en el departamento, y estoy yo, que vengo militando desde hace cuatro años en el partido.
Todavía no tenemos conocimiento en qué partido milita Antonio María Araújo, sin embargo ha venido usando el nombre del partido. Quienes se fueron por firmas no podrán ser avalados por el Pacto Histórico.
¿Por qué elegir a Claudia Jiménez como candidata?
Más allá de elegir a Claudia como líder progresista, elegimos un equipo de trabajo que ayudará a construir las bases de la transformación del departamento. Eso no se logra votando por los mismos de siempre.
Lidero un equipo de trabajo comprometido por el departamento y que está trabajando en la formulación de planes.
¿Cuáles son sus propuestas?
Nosotros tenemos tres ejes: social, económico y ambiental. En lo económico debemos pensar en potenciar economías alternas que nos permitan suplir lo que nos aporta al PIB el corredor minero. Tarde o temprano tendremos que enfrentar el cierre minero.
Vamos articular la construcción agroindustrial, industrial y logística, desde Aguachica, el corredor minero, Bosconia, hasta Valledupar. En la capital vamos a ordenar el turismo. Valledupar no ha podido materializar una economía que gire en torno al turismo. La economía de la ciudad es frágil.
Si desarrollamos un centro logístico en Bosconia, desarrollaremos toda esa área. Debemos explotar a Aguachica industrialmente porque es un centro de acopio. En la Sierra Nevada de Santa Marta debemos desarrollar una agricultura que respete los espacios de los pueblos ancestrales. En la serranía del Perijá sí se realizaría una agricultura industrializada.
¿En lo ambiental?
Tenemos el reto de recuperar la ciénaga de Zapatosa, el río Cesar y todas las cuencas hidrográficas afectadas por la gran minería. Y en lo social buscaremos generar empleo y mejorar el ingreso per cápita. Tenemos que bajar los índices de pobreza multidimensional. Debemos impulsar el deporte. Dirá alguien: son demasiadas cosas, pero en cuatro años se pueden sentar las bases.
¿Cómo va el proceso de darse a conocer en todo el departamento?
Hemos recorrido 10 municipios trabajando con asociaciones de campesinos, líderes comunitarios y ambientales. Al hablarle de nuestro proyecto la recepción es positiva. La gente está ávida de un cambio, está cansada y tiene esperanza que le podamos dar un vuelco a esto.
¿No cree que la cantidad de precandidatos afecta al Pacto Histórico?
Contrario, lo fortalece. Hace cuatro años, ¿cuántos candidatos progresistas teníamos? Significa que hay nuevos liderazgos alrededor de este proyecto progresista y que es consecuente con los resultados de Gustavo Petro.
Nosotros vamos a llegar a un punto de coincidencia y el candidato o candidata que quede recibirá el apoyo de todos. La prioridad es el proyecto político que busca la transformación del departamento del Cesar.
Logra el aval, es la candidata y gana las elecciones: ¿Qué decisiones tomaría?
Debemos definir las políticas públicas que vamos a tramitar en pro del beneficio de la población. Pelearía por las políticas públicas de la tercera edad, de las juventudes, de la población LGBTI, de la mujer.
Pero hay algo que me inquieta mucho: el estado de Fedescesar. El objeto jurídico de Fedescesar fue cambiado en el primer mandato de Luis Alberto Monsalvo. Inicialmente era para entregar becas y luego lo transformaron en un fondo de créditos.
¿Por qué el departamento se raja en los indicadores económicos?
Estamos mal. A pesar de que la minería aporta al PIB, es una economía centralizada. En 30 años no se han preocupado por invertir los recursos de las regalías en la población y en el medio ambiente.
¿El Cesar es un departamento centralista?
Si revisamos los últimos gobernadores del departamento, ¿de dónde son? De Valledupar. Debemos cambiar eso desde el otro lado de la política. Nosotros tenemos tres precandidatas que son de los territorios: Alexandra Pineda es de Aguachica; Jeraldine Vera es de La Jagua de Ibirico y yo soy de Bosconia. Es un claro mensaje: los territorios se están empoderando.
Ninguna mujer ha sido elegida por votación popular como gobernadora del Cesar…
Creo que esta vez el Cesar elegirá una mujer como gobernadora. El escenario es propicio. Ha habido mucha receptividad a las candidaturas de las mujeres. En los últimos 12 años todos los gobernadores han sido de la misma clase política y ha aumentado la corrupción.