REDACCIÓN POLÍTICA.
La presentación oficial del partido político Unión Patriótica en el departamento del Cesar fue realizada en junio de 1985 en el entonces corregimiento de Pueblo Bello, recuerda Alberto Sánchez, presidente de la junta directiva de esta colectividad.
La primera participación en política electoral de los militantes logró decenas de curules entre concejos, asambleas, el Congreso de la República y otras instituciones.
“Ahí se vino toda la persecución porque los partidos Liberal y Conservador, y algunos sectores de las fuerzas militares y del estamento, vieron el peligro que significaba que el partido tuviera más fuerza en tres o cuatro años”, expresó Sánchez.
‘EL BAILE ROJO’
“A nosotros nos aplicaron una vaina que se llamó el ‘baile rojo’, que fue toda la persecución y los asesinatos de la mano de, por ejemplo, el DAS, que fue muy lesivo para nosotros, y estaban dándose a conocer los movimientos paramilitares que venían con el proyecto de desaparecer a la izquierda”, relató el directivo.
Algunos de los integrantes de la UP asesinados en el Cesar fueron: José Antonio Quiroz Rivero, Jairo Alfredo Urbina Lacouture, José David López Terán, René Costa Gutiérrez, José Francisco Ramírez y Alexis Hinestroza.
Una de las sobrevivientes, Imelda Daza Cotes, quien tuvo que acudir al exilio en Europa por más de dos décadas, celebró que la Corte Interamericana de Derechos Humanos encontrara responsable al Estado colombiano del exterminio de estos y otros actores en toda la Nación.
“Este fallo indudablemente permite que trabajemos en conjunto por la no repetición de otro genocidio en Colombia”, expresó Daza Cotes, hoy senadora por el Partido Comunes.
Lea o descargue el resumen de la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
EL DERECHO A LA VERDAD
“Hoy hay un derecho más en el mundo que es el derecho a la verdad”, dice Sánchez. El administrador público pidió al Gobierno nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro, cumplir con la reparación integral de esta colectividad y los familiares de las víctimas.