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El arte del afeitado

Para que los hombres luzcan un rostro sano nada mejor que afeitarse correctamente. Este medio ofrece sugerencias para esta rutina.

Para muchos hombres la afeitada es todo un trauma, porque tienen una piel muy sensible que no les permite realizar este acto sin que se les irrite o sangre, debido a que los poros se cortan y se infectan produciendo granos. 

Para evitar lo anterior, cabe recordar que la afeitada es todo un arte y, mantener una piel cuidada, es una de las mejores maneras de conservarla joven por más tiempo. 

Expertos en estética recomiendan realizar esta práctica bajo una serie de condiciones de temperatura, teniendo en cuenta que lo ideal es que los poros de la piel se abran, para que la cuchilla pueda acabar de manera sencilla con el vello. Por ello es aconsejable afeitarse después o durante la ducha, preferiblemente con agua caliente, puesto que los vapores harán que los poros se dilaten. 

“Es necesario que tanto la piel como la cuchilla estén empapadas en agua, puesto que así se creará una película protectora que, además de evitar cortes y rozaduras, conseguirá que el deslizamiento sea mucho mejor y con él, el acabado y la eliminación del vello”, explicó la esteticista Keyla López, recordando la importancia de un gel de afeitar.

La espuma se debe dejar actuar durante unos minutos, puesto que su efecto no es instantáneo. La piel debe absorberla y crear la película protectora que ésta va a formar; la cuchilla debe estar siempre afilada y ser de buena tecnología, ya que el buen estado de la piel depende de las pasadas que se dé con la cuchilla por el mismo lugar. Por ello es recomendable cambiar a menudo la rasuradora. 

Al terminar es recomendable, de acuerdo a López, que los poros se cierren, y por ello limpiar la piel con agua tibia para que el poro vuelva a su estado normal. Además, la piel se debe dotar de su capa de grasa natural y su hidratación utilizando una crema hidratante y un calmante. 

Uno de los errores frecuentes es echarse colonias o lociones con alcohol; éstas irritarán la piel y la resecarán, evitando que esté hidratada.

El mejor momento

Uno de los principales factores para garantizar una afeitada perfecta es elegir el mejor momento del día para afeitarse. A pesar de que la gran mayoría de los hombres se afeitan a primera hora de la mañana, lo ideal es antes de acostarse. Por la noche se dará más tiempo a la piel para regenerarse antes de salir a la calle, evitando que la piel irritada se exponga al frío, el calor o el viento.

Además, por la noche se dispone de más tiempo para dedicarle a la  afeitada, a diferencia de las primeras horas del día. Las prisas pueden provocar que se afeite mal, dejando zonas sin afeitar, o provocando cortes e irritaciones.

Tips para afeitarse

  • Tratar de afeitarse siempre después del baño, que es cuando la piel está más suave, húmeda y al mismo tiempo limpia.
  • Comprar los productos que mejor se adapten a su piel. Existe en el mercado una enorme variedad de ellos en forma de aerosol o gel, en crema, espuma, incluyendo productos especiales para las pieles más sensibles.
  • Si tiene la piel muy sensible, lo más aconsejable es que use algún producto que contengan sábila.
  • Aplicar sobre la piel húmeda el producto de su preferencia, extendiéndolo poco a poco, dándose un ligero masaje, hasta conseguir la consistencia deseada.
  • Como la espuma facilita la afeitada, es lo más recomendable para los hombres que tienen la barba cerrada de pelos más gruesos y duros. Los expertos recomiendan la que viene en pote, pues es más duradera que la que viene en forma de spray.
  • Preferir las máquinas de afeitar que tienen tres hojas paralelas, pues éstas no exigen que tenga que darse varias pasadas, ya que con una sola basta.
  • Mover la máquina de afeitar en la misma dirección en que crecen los vellos.
  • Después de cada pasada, limpie la máquina de afeitar sumergiéndola en agua, para sacarle todos los pelos que han quedado incrustados.

Una buena afeitada puede prevenir, a los hombres, irritaciones, cortes e incluso quejas de la pareja. 

“La clave es preparar la piel antes de afeitarse. Si se hace antes de la ducha se deben utilizar cremas o aceites. Si por el contrario, se realiza después, la propia ducha ablanda los vellos y el agua caliente abre los poros”: Keyla López, esteticista.

Categories: Farándula
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