La mañana de este martes, la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander, despertó con un doble atentado. Los hechos ocurrieron en el Aeropuerto Camilo Daza, donde murió un sujeto al que le estalló un artefacto explosivo, y dos policías que se encontraban verificando una segunda caja que contenía explosivos, la cual detonó en ese momento.
En el lugar se encontraba la periodista Julieth Cano, corresponsal de Noticias Caracol y Blu Radio, quien vivió de cerca la desgarradora situación del segundo atentado, el cual cobró la vida de los dos policías.
Entre lágrimas y con la voz entrecortada, la reportera recordó y narró lo sucedido: “Acá donde nos encontramos, a media cuadra, sucedía otra detonación y dos policías que se encontraban verificando una caja, que sí contenía explosivos… esta detonó y los policías murieron de manera inmediata”, contó la valiente periodista.
Al continuar con el relato en vivo la reportera hacía pausas y respiraba para poder seguir informando.
“Mi camarógrafo pudo tomar a los policías mientras estos se acercaban a la caja, yo me estaba retirando porque decían que había más explosivos en la zona. Esto ocurrió en el barrio Aeropuerto, en toda la malla que divide a la pista de aterrizaje donde ocurrió la primera explosión, que es donde hay muchas viviendas, la gente está muy atemorizada”.
Pero la reportera rompió en llanto cuando en vivo y en directo vio el cuerpo de los dos uniformados muertos por la explosión.
Las últimas palabras de la periodista durante la transmisión fueron: “Aquí estoy viendo a los dos policías vueltos pedazos, Dios mío… de verdad esta escena es demasiado terrible, Dios mío, esto es increíble, no puedo, no puedo, nos tenemos que retirar”, expresó con su voz entrecortada la reportera.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, recalcó que en esa zona del país delinquen el ELN y disidencias de las extintas FARC, pero se desconoce si quien portaba el explosivo pertenecía a alguna de estas dos organizaciones.
En la ciudad de Cúcuta suspendieron los vuelos, mientras realizan la inspección de los cadáveres, y verifican que no haya más artefactos explosivos.