- * Supersociedades será demandada por la alcaldía por que afecta sometimiento del Municipio a la Ley 550
- * Para el Alcalde este préstamo de 36 mil millones de pesos, es el crédito más costoso que puede tener un municipio.
Para esta semana, se espera que continúe la batalla jurídica que el alcalde de Valledupar Fredys Socarrás Reales inició ante el Juzgado Contencioso Administrativo, para lograr que el municipio ingrese dentro del marco de la Ley 550. Esto, a pesar de los rumores de una caída de esta intención y de que la Superintendencia de Sociedades emitió un concepto en el que el crédito de 36 mil millones de pesos, no entra dentro de los pasivos de la ciudad.
Referente a la opinión de la Supersociedades, el burgo maestre vallenato dijo que al no incluir este crédito en la refinanciación o reconstrucción de pasivos se siente desmotivado para volver a solicitar la Ley 550. Para él existe una luz de esperanza para la Ley 550. Aunque en su opinión, sería carente de sentido sino se tiene en cuenta ese crédito, porque es el que más lesiona los intereses financieros del municipio.
Socarrás Reales indicó que su despacho está terminando de aportar la información que solicitó la Dirección de Apoyo Fiscal. Esta indagación es referente a la depuración del estado de cada una de las cuentas que fiscalizará el Ministerio de Hacienda Nacional.
Para el Alcalde el préstamo de los 36 mil millones de pesos a 19 años, es el crédito más costoso que puede tener un municipio. Con ello, Socarras hacia referencia a la UVR más 11 puntos, lo que para él, es una cosa escandalosa porque la UVR menos 3 puntos es la propuesta que hay hoy en el mercado.
La semana anterior cuando se dieron los rumores sobre la caída de la aplicación de la 550 en Valledupar, voceros de la alcaldía manifestaron que aun no se ha perdido esta pelea, pero que no es fácil ganarla. En ese momento, el mismo Fredys Socarras, dijo que en caso de no concretar la aplicación de esta Ley, será necesario un reacomodamiento fiscal.
Lo que preocupa a la población vallenata es que al hablar de un reacomodamiento fiscal se haga referencia al recorte, no solo de personal, sino del capital presupuestado que tenia disponible para las obras de la administración actual.