El Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y los antiguos militantes de las Farc-Ep cumplió cinco años. Durante este tiempo se han adelantado procesos de reincorporación, de estructuración de proyectos productivos para los excombatientes, educación y participación política, sin embargo, aún hay temáticas pendientes que deben trabajarse para garantizar la permanencia de los reincorporados en la sociedad, y puntos del acuerdo mismo que hacen falta por desarrollar.
El 26 de septiembre del 2016 con la firma del acuerdo, tanto el Gobierno nacional como los exmilitantes acordaron desarrollar de manera mancomunada una reforma rural integral, espacios para el acompañamiento de las víctimas del conflicto armado, la sustitución de los cultivos ilícitos y la seguridad para los firmantes.
A pesar de que el proceso ha tenido el acompañamiento de organizaciones internacionales como la Misión de Verificación de la ONU, los excombatientes del Cesar sienten que todavía hacen falta más proyectos y acompañamiento del Gobierno nacional para que la transición a la sociedad no tenga barreras.
En ese sentido, Wilman Aldana, firmante del Acuerdo de Paz y enlace del Consejo Nacional de Reincorporación, CNR, del antiguo ETCR de la vereda Tierra Grata, del municipio de Manaure, aseveró que los gobiernos locales deben prestar un mayor acompañamiento a las comunidades de excombatientes que están en proyectos productivos o que simplemente viven en el territorio, debido a que en algunos casos se les ha vulnerado la seguridad a los firmantes.
“Es fundamental la seguridad de las familias de los reincorporados. Cuando se firmó el acuerdo esa fue una de las promesas del Gobierno nacional. Se estipuló que los firmantes del acuerdo estarían seguros en los procesos de resocialización. Hemos sentido que el Gobierno ha descuidado el proceso, dando por sentado que la transición finalizó cuando es un compromiso que necesita años de trabajo”, manifestó Aldana.
De acuerdo con el último informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU, aproximadamente 13.589 exintegrantes de las Farc-Ep están acreditados, y cerca de 10.000 excombatientes viven fuera de los antiguos ETCR. De estos, aproximadamente la mitad participan en proyectos productivos colectivos e individuales.
Sin embargo, el Misión de la ONU informó que en el proceso han sido asesinados 286 reincorporados. El mayor número de fallecidos corresponde al año 2019, con un total de 78 homicidios. Así mismo, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, puntualizó que 1.241 líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos han sido asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz, de esa cifra 126 corresponde a lo que va corrido del presente año.
PROYECTOS PRODUCTIVOS
En el Cesar se están desarrollando proyectos productivos que le apuestan al turismo ecológico, la confección de prendas de vestir y la agricultura. Un ejemplo de ello es la iniciativa ‘Tierra Grata Eco Tours’, que es liderada por reincorporados de Tierra Grata. Según los más de 300 firmantes que están en dicho territorio, el proyecto ha permitido que excombatientes sean actualmente guías ambientalistas, expertos en aves y en ecoturismo.
Dicha iniciativa ha contribuido a la dinamización de la economía de ese territorio y el sostenimiento de las familias que en él residen. Otro proyecto bandera es ‘Confecciones Tierra Grata’, en el cual los reincorporados de la vereda hacen jeans, gorras, botas, entre otros artículos.
A pesar de que estas iniciativas son apoyadas por entidades como la Cámara de Comercio de Valledupar y la Fundación Evolución Caribe hace falta que el sector privado del Cesar se vincule en mayor medida en los proyectos para que estos perduren y los excombatientes puedan manejarlos de manera completamente independiente en el futuro.
De acuerdo con Eugenia Mier, directora del proyecto Estabilización y Consolidación de la Paz en Territorios Post Conflicto de la Fundación Evolución Caribe, el sector privado debe vincularse al proceso de paz en el Cesar porque una de las bases del mismo es promover la sostenibilidad de los firmantes por medio de estrategias económicas.
Aseveró que los reincorporados necesitan del apoyo de las empresas privadas del departamento para que se visibilicen los productos que generan, y también para que las mismas les brinden un asesoramiento en el mercado debido a que las iniciativas deben ser sostenibles.
Namieh Baute Barrios / EL PILÓN