El hurto de semovientes para su comercialización ilegal en el mercado es un fenómeno delincuencial que todavía preocupa a los ganaderos del Cesar, sobre todo ahora que se aproximan las fiestas de fin de año.
Según el empresario Jorge Luis Teté Pérez, propietario de la finca ‘Mi futuro’, ubicada en zona rural de Becerril, los grupos criminales siguen haciendo de las suyas por esos lados.
Precisó que el robo de ganado en sus terrenos es constante. Incluso, el pasado 19 de septiembre se apoderaron de 19 novillas de alta genética, valoradas en $70.000.000.
Ese día cuatro tipos armados con revólver encañonaron a un empleado y a su familia para encerrarlos en un cuarto, luego ingresaron un camión para embarcar a los animales.
“Hasta el momento no se ha tenido ningún tipo de resultados. Quiero resaltar que no es la primera vez que pasa en mi finca ya que vengo siendo objeto de hurtos sistemáticos por parte de estos grupos delincuenciales; en otras ocasiones me han pelado ganado”, contó Teté Pérez.
Añadió que en el transcurso de las averiguaciones aportó pruebas a las autoridades sobre personas cercanas que conocían a los delincuentes y aun así no proyectaron capturas.
“Si bien es cierto he recibido acompañamiento de las autoridades, que agradezco, no ha sido suficiente porque se requiere de una trazabilidad en el área con inteligencia policial para avanzar en la investigación hasta el punto de dar con la captura de los individuos. Como están las cosas es casi que imposible seguir con la actividad pecuaria”, puntualizó Teté Pérez.
Similar percepción tiene Rafael Mestre, ganadero de Bosconia, quien indicó que el robo de ganado ha prevalecido en sus distintas formas.
Al respecto, el teniente coronel Elkin Corredor, comandante operativo del Departamento de Policía Cesar, manifestó que el flagelo lo han venido contrarrestando de manera conjunta con el Ejército y Fiscalía. Agregó que en curso había una investigación que estaba próxima de presentar resultados.