El 2022 que termina fue un año muy fructífero para la Universidad Popular del Cesar, institución de educación superior del orden nacional que en medio de grandes dificultades llegó a sus 46 años de vida institucional.
Sin duda la llegada del doctor Rober Romero Ramírez, como rector en propiedad le dio un vuelco distinto al Alma Máter más importante que tiene la región, porque se recuperó la gobernabilidad y la gobernanza.
Romero Ramírez, asumió el cargo como rector el 26 de abril de 2022 y de inmediato comenzó a trabajar para recuperar las sedes de la universidad para reanudar las actividades académicas y administrativas que estaban suspendidas por el paro de estudiantes y docentes de la institución.
La dinámica de escuchar a todos los actores le ha permitido al rector Rober Romero Ramírez, conocer de primera mano las falencias y fortalezas con las que cuenta la Universidad Popular del Cesar. Fue así como reorientó la inversión de recursos para mejorar los aires acondicionados, las baterías sanitarias, los ascensores y laboratorios, que hacían parte de las exigencias de los estudiantes para poder levantar el paro, además, del pago de los salarios a los docentes a quienes les adeudaban la liquidación del año anterior y sus salarios (hoy esta problemática se subsanó y la universidad está al día con el pago a los docentes).
El año 2022 le deja a la Universidad Popular del Cesar dos nuevos programas de postgrados, las especializaciones en Energías Renovables y Salud Familiar Comunitaria; recuperó los registros calificados de microbiología, se recibió acreditación por Alta Calidad al programa de Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana y concepto Favorable en cumplimiento de condiciones de calidad institucional, la renovación por siete años del registro calificado al programa de Contaduría Pública en la seccional Aguachica; además, de la designación del rector Rober Romero Ramírez como miembro del Concejo Directivo de Universidades Estatales para el periodo 2022 – 2024 y de la directora del programa se microbiología Aura Lucia Parada Castro, como miembro del Concejo de la Asociación Colombiana de Facultades de Ciencias – ACOFACIEN.
También, la UPC fue epicentro de los Juegos Bolivarianos que se desarrollaron en Valledupar, al albergar a los deportistas de la natación y la gimnasia rítmica, en la piscina olímpica y el coliseo multifuncional que el próximo año entregará el gobierno departamental al Alma Máter.
En materia de infraestructura se puede destacar que en este año, la sede de Aguachica recibió un nuevo aulario que beneficia a 1.200 jóvenes oriundos de los municipios del sur del Cesar, cuenta con 10 aulas de clases, un salón múltiple, un salón general para áreas diversas, 10 oficinas, baterías sanitarias y zonas comunes, mientras que en la sede de Sabanas fue entregado un moderno comedor universitario con el que no solo se cristaliza el sueño de muchos estudiantes, sino que mejora la condición de ellos ya que no perderán tiempo para ir hasta sus casas a tomar sus alimentos, economizan tiempo y dinero, así como su permanencia en la institución.
De igual forma se destaca la remodelación del auditorio Miguel Vicente Arroyo de la sede de Hurtado, un escenario dotado con de equipos tecnológicos modernos, con mayor capacidad de aforo, comodidad y confort para los asistentes.
De todo lo bueno que le deja el 2022 a la Universidad Popular del Cesar, lo más importante es la recuperación de la gobernabilidad y gobernanza, lo que ha permitido mejorar la imagen institucional, los procesos internos, la confianza del Ministerio de Educación Nacional y otras entidades como el Congreso de la República, la Asamblea departamental y el Concejo de Valledupar, donde el rector ha expuesto la situación de la universidad y ha tocado las puertas en busca de apoyo.
Hoy la Universidad Popular del Cesar en cabeza del rector Rober Romero Ramírez y su equipo de colaboradores se apresta a recibir el nuevo año para seguir trabajando por el resurgir de la UPC.