Por RUSSELL CONTRERAS
YARMOUTH, Massachusetts, EE.UU. (AP) — Al final, el peor daño que causó Earl en la zona de Nueva Inglaterra fue en por los comercios, que esperaban cerrar con broche de oro la temporada de vacaciones veraniegas.
La tormenta tropical, mucho menos intensa de lo que se temía, pasó de refilón por el noreste del país y provocó lluvias copiosas y vientos en las cabañas y poblados pesqueros de Cabo Cod. Pero fuera de eso, causó pocos destrozos.
Dejó tras su paso un cielo azul y despejado. Para los restaurantes y hoteles de Cape Cod representó un alivio y un perfecto comienzo del prolongado fin de semana que se había visto amenazado por el disminuido huracán. El lunes es feriado nacional en Estados Unidos, que celebra el Día del Trabajo.
“Tradicionalmente para nosotros es un fin de semana a pleno”, dijo Voula Nikolakopoulos, uno de los propietarios de la Tidewater Inn en West Yarmouth, donde los negocios habían bajado un 80%. “Comprendo que debemos ser precavidos, pero creo que todas estas advertencias fueron prematuras”.
En Massachusetts hubo unos cientos de cortes de luz, unos pocos tendidos del alumbrado público derribados y una que otra inundación aislada. En Maine llovió y hubo marejadas, aunque sin vientos de potencia destructiva.
Después de pasar por Carolina del Norte y Massachusetts, Earl finalmente avanzó tierra adentro el sábado por la mañana cerca de Western Head, Nueva Escocia.
En Nueva Escocia, la tormenta desencadenó intensas lluvias y ráfagas de viento, que derribaron algunos árboles y dejaron sin electricidad a más de 200.000 usuarios. Se cancelaron numerosos vuelos y viajes en transbordadores. La policía dijo que el camino al popular sitio turístico de Peggy’s Cove, cerca de Halifax, fue cerrado para evitar que los curiosos se acercaran a la zona azotada por peligrosas marejadas.