El presidente electo de Colombia, Iván Duque, centró el segundo día de su viaje a Washington en exponer sus planes contra el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, buscando aliados ante la Corte Penal Internacional e instando a los países suramericanos a abandonar la Unasur.
Duque se reunió con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, también enfrentado con Maduro, para hablar sobre una denuncia contra Venezuela en la Corte Penal Internacional (CPI).
“Primero, yo ya he denunciado a Nicolás Maduro, y el secretario general de la OEA (Luis Almagro) ya ha reconocido esa denuncia y ha respaldado también esa denuncia con el informe que presentó y, ahora, lo que tenemos es que buscar a varios jefes de Estado para la reafirmación de esas denuncias y pedir que se aceleren las investigaciones”, fueron las declaraciones de Duque, quien ya interpuso en julio de 2017 ante la CPI una denuncia contra Maduro, y durante la campaña electoral en Colombia se comprometió a demandar como Estado al país caribeño ante el tribunal si lograba ganar las elecciones, como finalmente ocurrió el pasado 17 de junio.
Almagro, por su parte, presentó, también a título individual, un informe en mayo pasado ante la CPI encargado por él mismo que concluye que existe un “fundamento razonable” para considerar que once personas, encabezadas por Maduro, habrían cometido crímenes de lesa humanidad. En los 16 años de vida de la CPI, ningún Estado del mundo ha denunciado a otro, por lo que sería histórico que algún país, como Colombia, lo hiciera con Venezuela.
Desde la OEA, Duque también instó a los países de América del Sur a abandonar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) por haberse convertido, aseguró, en un “cómplice de la dictadura venezolana”. Durante la campaña electoral, Duque expresó su deseo de que Colombia dejara Unasur por ser “una especie de cómplice silencioso de la dictadura de Venezuela”.
La Unasur
El dirigente uribista dijo que el debilitamiento de la Unasur repercutiría en un fortalecimiento de la OEA. “Le manifesté (a Almagro) mi deseo de seguir fortaleciendo el sistema interamericano y que, en ese sentido, tenemos que avanzar muchos países de Sudamérica, lo primero invitando al retiro de nuestros países. Unasur ha sido realmente una organización que se ha convertido en un cómplice de la dictadura venezolana”, comentó. “Y -continuó- parte del fortalecimiento del sistema interamericano es ejercer ese retiro y fortalecer nuestra participación en esa organización, fortalecer la carta democrática como instrumento regional para la promoción y el fortalecimiento de la democracia”. En abril, seis de los Estados miembros de Unasur (Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y Perú) suspendieron su participación en el organismo de forma indefinida debido a desacuerdos sobre su funcionamiento.
Otras reuniones
Además de su reunión con Almagro, Duque aprovechó su segunda jornada en Washington para hablar con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI); Christine Lagarde, sobre el mantenimiento para Colombia de la Línea de Crédito Flexible (LCF), una línea de crédito destinado a los países que ese organismo considera con buenas políticas económica. También acudió a la Casa Blanca para reunirse con John Bolton, asesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con James Carroll, el subdirector de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, por su sigla en inglés). El último reporte anual de la ONDCP indicó que los cultivos de coca en Colombia aumentaron un 11% en 2017 hasta alcanzar la cifra récord de 209,000 hectáreas, mientras que la producción potencial de cocaína pura también subió un 19%, hasta las 921 toneladas métricas.
Durante su primera jornada en Washington, Duque, quien asumirá el cargo el próximo 7 de agosto, se había reunido con la directora de la CIA, Gina Haspel; con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo; y con el senador Marco Rubio, uno de los principales consejeros de Trump sobre Latinoamérica.