En inmediaciones de El Molino
Un joven de 24 años y un menor de 15 años, fueron las víctimas fatales del trágico choque ocurrido en carreteras del departamento de La Guajira, en inmediaciones del municipio de El Molino, que involucró a un vehículo Renault 18, de placas JPB – 948, de color azul.
Luis Alberto Ramírez Bonilla, natural y residente en el municipio de Codazzi, y el menor de edad, Luis David López López, murieron en el mencionado accidente ocurrido a las 12:30 de la madrugada de ayer cuando, según las primeras hipótesis, Luis Alberto Ramírez, quien conducía, perdió el control, al parecer al quedarse dormido, colisionando contra un árbol.
Ante el fuerte impacto, el vehículo, que venía cargado con varios galones de gasolina de procedencia extranjera, se envolvió en llamas, causando la muerte inmediata de los dos ocupantes. El cuerpo del menor Luis David López fue encontrado a varios metros del automotor, se presume que la explosión pudo expulsarlo o que en su agonía intentó huir de las llamas, mientras que el conductor no alcanzó a salir del vehículo y su cuerpo quedó totalmente incinerado.
De acuerdo con las primeras versiones recogidas, el vehículo siniestrado hacía parte de los cerca de 25 carros ‘gasolineros’ que conformaban una flotilla dedicada al contrabando de combustible.
Sobre el menor que murió en este accidente, se conoció que era el cuarto de cinco hermanos. Hijo de Álvaro López y Yosmeri López, quien dijo a EL PILÓN que se enteró de la muerte de su hijo media hora después de ocurrida la tragedia.
Contó la mujer, que este era el segundo viaje que su hijo realizaba: “él había regresado de su primer viaje el jueves a la medianoche y quiso descansar el viernes”.
En medio de su llanto, recordó que el sábado su hijo le pidió almuerzo como a las 11:30 de la mañana, pero no estaba preparado, por lo que le dijo: “bueno mami, entonces me voy para Cuestecitas sin comer”. Esa fue la última vez que vio a su hijo con vida.
Afirma la adolorida mujer, que ese día le recomendó a su hijo que dejara de estar viajando, que era muy peligroso. “Yo le decía que dejara de viajar por el peligro que corría, pero yo me refería a que la Policía lo podía detener, jamás me imaginé pudiera morir”, expresó en medio de sollozos.
Luis David López, oriundo de Codazzi y residente en el barrio San José de este municipio, cursaba séptimo grado en el colegio Agroindustrial de esta población y había aprovechado esta semana de descanso para ganarse un dinero. Su cuerpo fue trasladado hasta su pueblo natal, donde se realizaran las exequias.