En un centro asistencial de Valledupar murieron los hermanos Ender y Edwin Martínez, quienes sufrieron quemaduras de tercer grado al intentar salvar de un incendió a un niño de dos años, que corrió con la misma suerte en una vivienda del municipio de Manaure, La Guajira.
Los hermanos inicialmente fueron atendidos en el puesto de salud de Manaure, luego a Maicao y finalmente a la clínica de Alta Complejidad de Valledupar, donde por la gravedad de las heridas Ender (padre del niño) falleció el miércoles y Edwin la noche del jueves.
La tragedia familiar comenzó el sábado anterior en el barrio La Unión del mencionado municipio, al parecer, cuando el niño, jugando con una pita, ingresó a la cocina y habría ocasionado el incendio.
“Mi mamá coloca algo en el fogón y se va, al rato ingresa mi sobrino de dos años que está jugando con una pita que mete al fogón y al sacarla parece que cae en una botella de Big Cola con gasolina que tiene cerca su tío porque va tanquear el carro, produciendo el incendio. Al verlo en vuelto en llamas Edwin comienza a gritar e intenta salvarlo, pero al ver que la candela subió e iba alcanzando a su hijo de 12 años salió del fuego, quedando quemado en todo el cuerpo; posteriormente llega Ender, quien sin mediar palabra también ingresó, corriendo la misma suerte”, explicó la hermana de los adultos fallecidos, Juana Martínez.
“Ambos presentaban considerables quemaduras en el cuerpo, desde hace más de tres días estaban recluidos en la clínica. Ender murió el miércoles y cuando nos disponíamos a enterrarlos nos avisan que muere mi otro hermano.
Esta última no la esperábamos porque el médico había dicho que las quemaduras de él eran del 75% que estaba evolucionando pero inesperadamente nos dicen que murió”, agregó la familiar.
Ayer, la familia Martínez, perteneciente a la etnia Wayuu, esperaba en Medicina Legal la entrega de los cuerpos para trasladarlos a Manaure, La Guajira, y darles cristiana sepultura.
Por Marllelys Salinas / EL PILÓN
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