Dos de los cuatro infantes de marina que murieron en una base naval de San Andrés, en medio de un tiroteo que ocasionó un compañero, eran nativos del departamento del Cesar.
Se trata de Andrés Otero, natural de Aguachica, y Sebastián Soto, oriundo de Valledupar, quienes junto a los bogotanos Juan Sebastián Tapiero y José Aguilar, perecieron el pasado 25 de diciembre en confusas circunstancias.
De acuerdo a las autoridades, uno de ellos cargó su arma de dotación y la accionó en contra de los demás compañeros cuando descansaban en un dormitorio del Batallón de Policía Naval Militar Nº11.
“Los hechos son materia de investigación (…) presuntamente, un infante de Marina accionó un arma ocasionando el fallecimiento de tres de sus compañeros y heridas en un soldado del Ejército Nacional. Posteriormente, al parecer, acabó con su propia vida“, dijo la Armada.
El herido fue el soldado Adolfo Hernández Lora, llevado a un centro asistencial donde se encuentra estable de salud. Las autoridades indagan sobre la salud mental del uniformado que ocasionó el lamentable hecho.