Por María José Rumbo
Con su obra ‘El pescador de la Sierra’, el docente José María Cantillo Lozano, de la Institución Educativa Trujillo, de Becerril, Cesar, se alzó como uno de los ganadores de la IV edición del Concurso Nacional de Cuento, homenaje a ‘José Eustaquio Palacio’, organizado por el Ministerio de Educación Nacional y RCN, que entregó los premios a los vencedores en el marco del Hay Festival en Cartagena.
Entre más de 33 mil historias inscritas en las distintas categorías del concurso, el docente del Cesar fue uno de los 35 ganadores, por la calidad narrativa y la creatividad de su historia.
El mar siempre tiene historias que contar. Los pescadores, quienes viven frente a la marea, narran historias ciertas y no tan ciertas sobre hombres que se enfrentan a las aguas y sufren un cruel destino.
‘El pescador de la Sierra’ es la historia de un hombre rutinario, que a pesar de todo vuelve al mar y permanece eternamente inmerso en las inquietas aguas, territorio de pescadores.
La historia habla de tradición, de costumbres, y tiene un ‘sabor a patacón muy agradable al paladar’. ‘El Pescador de la Sierra’ es un homenaje al mar y a su principal contendor y amante, el pescador.
Sobre el ganador (INTERTITULO)
José María Cantillo lleva la docencia tan arraigada en su alma como el oficio de la pesca y la mística con la que los hombres se baten cuerpo a cuerpo al mar para extraerle un trozo de carne para alimentarse.
Es un hombre de muchas palabras y no es extraño que escriba en verso, en canción y cuento todas sus experiencias e hijos de su imaginación. Es madrugador y entregado a su trabajo, y por los audífonos de su reproductor de audio se escuchan acordes de acordeón y versos vallenatos.
En medio de todo, saca tiempo también para entrenar un equipo femenino de fútbol de salón, y en esa tarea también se ha visto bien recompensando. Para este docente, el oficio de escribir no es sólo menester de profesionales literatos. Advierte que muchos de los ganadores del Concurso de Cuento son grandes maestros en otras áreas diferentes a las letras.
Este descubrimiento lo animó aún más a participar, pero su gran inspirador es su padre: “José María Cantillo Asís, a quien un día la ciudad se lo robó al mar para cambiarle su oficio de pescador a los 22 años y convertirlo en maestro, y más tarde en servidor público por 34 años, pero el llamado del mar lo regresó a su terruño, para observar en cada amanecer cómo la suave brisa forma las olas que besan la arena de su querido Taganga”.
El profesor Cantillo Lozano es licenciado en Química y Biología de la Universidad de La Salle, especialista en Educación Sexual de la Universidad Antonio Nariño. Estudiante de Maestría en Microbiología de la Universidad del Zulia.