Entre el propietario y un cliente
Con un pico de botella, fue herido a la altura del cuello, Sofanor Mario Jiménez, por no acceder a las pretensiones de un borracho. Así lo aseguró Nerys Ospino, esposa de la víctima.
De acuerdo con el relato de los familiares de Jiménez, a eso de las 12:30 de la madrugada de ayer, un hombre se acercó hasta el establecimiento público ‘Estanco Malok’, de propiedad de la víctima, ubicado en la entrada al sector de Mareigua y le hizo un pedido de cervezas para él y dos acompañantes más. Ante la pretensión, el propietario quien a la vez atendía, le aclaró que previamente debía cancelar el pedido.
Afirman testigos que este detalle no le gustó al cliente, quien, según la fuente, le refutó de manera altanera “que ‘primero se trabajaba y después se pagaba”. Dicho esto, el hombre, de quien hasta ahora sólo se conocen algunas características físicas, se devolvió hasta la mesa donde lo esperaban sus dos compañeros.
Cuando se creyó que las cosas no pasarían a mayores, otros clientes hicieron un pedido que obligó a Jiménez a salir de establecimiento para llevarlo hasta la mesa. De inmediato, el cliente inconforme, arremetió nuevamente contra él.
“Le decía palabras vulgares; lo ofendía fuerte. Sin embargo, mi marido le pedía respeto y que se tranquilizara, pero lo que consiguió fue un empujón”, dijo la esposa del agredido.
Al pasar de la agresión verbal a la física, Jiménez, quien según testigos intentaba preservar el orden en su negocio, le respondió devolviéndole el empujón, lo que agravó la situación.
Aseguran los familiares del comerciante, que el cliente agresor tomó una botella de cerveza, la partió y emprendió contra el propietario del negocio, causándole una herida en la parte derecha del cuello que obligó a llevarlo de urgencia hasta el hospital “Eduardo Arredondo Daza” del barrio San Martín, de donde luego fue trasladado al hospital “Rosario Pumarejo de López”. Una vez en el centro asistencial, fue intervenido de extrema urgencia ante el riesgo que corría su vida.
Según los familiares, los médicos les informaron que la gravedad de la herida consistía en la cercanía a la artería aorta y el riesgo de desangre del paciente, que por fortuna, fue atendido a tiempo y actualmente se recupera satisfactoriamente.