Hoy a las 9:00 de la mañana se cumplirá la audiencia de apelación en el caso que le lleva la Procuraduría Regional del Cesar al diputado Julio Casadiegos Navarro, por un presunto fraude a la resolución judicial mediante la cual se le suspendió su licencia de conducción y por la que lo inhabilitaron por 10 años en primera instancia.
En esta ocasión será un Procurador para la Vigilancia Administrativa el encargado de escuchar el discurso de apelación del diputado del partido Cambio Radical, cuya defensa está en manos del abogado Federico Ávila y quien recientemente afirmó que “la resolución 0431 que fue la impuesta al diputado, fue retirada mediante ordenamiento jurídico en tutela instaurada ante la Secretaría de Tránsito, que terminó revocando dicha resolución. En consecuencia, no tiene lógica que una resolución que ya no existe, tenga efectos jurídicos en el Ministerio Público”.
Añadió el jurista que la conducta de Casadiegos Navarro resulta irrelevante para el derecho disciplinario, pues “un señor en pantaloneta, a las 3:00 de la mañana, a quien no se le comprobó la embriaguez, pero en el evento que así fuera, se queda calladito, ¿qué relevancia o qué quebrantamiento de deberes hay?”, explicó. Tal hecho fue comprado por Ávila con el presentado en la Universidad Popular del Cesar, donde una funcionaria de la Procuraduría se quitó sus tacones y peleó con otra mujer, pero terminaron absolviéndola basados en que no se quebrantó el nivel funcional de la mujer en el Ministerio Público. “En el caso de Casadiegos Navarro pasó lo mismo”, precisó.
Según la defensa del diputado inhabilitado en primera instancia, aún no se ha probado dentro del proceso que lleva la Procuraduría que Casadiegos Navarro iba conduciendo la camioneta, tampoco se comprobó el choque a otro vehículo que, de haber recibido el golpe, debió permanecer en el sitio para reclamar el arreglo. “Esa versión se la inventaron los taxistas que llegaron al sitio, el carro chocado no aparece por ninguna parte, es un mito que se armó. Los policías dicen que el diputado venía manejando pero no lo vieron, lo pusieron en un informe de policía judicial, así que tampoco se prueba que el diputado estaba ingiriendo licor”, explicó.
En palabras de Ávila, el hecho de que el diputado estuviese sentado en un muro fue tomado por la procuradora regional del Cesar, María Antonia Orozco Durán, como un delito, pero en ese momento el imputado no pronunció palabra alguna que lo beneficiara.
De acuerdo con la defensa del diputado, a este nunca se le comprobó materialmente que iba conduciendo la camioneta embriagado y que chocó un vehículo.
Por Jennifer Del Río Coronell
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