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“Detrás de la masacre en Codazzi hay algo escondido”: familiares de las víctimas

Clementina Mercedes Brito, madre de Luciano Acosta.

“Queremos justicia, justicia, justicia. Que quienes asesinaron salvajemente a nuestros hijos paguen ante Dios y ante la justicia, y que les caiga el peso de la ley. Hemos decidido pedir ayuda a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia MAPP-OEA, porque las autoridades en el municipio de Codazzi no nos han querido prestar mucha atención y a nosotros como madres de ellos, es quienes nos duele”, expresaron en medio del llanto las progenitoras de los tres jóvenes, entre ellos un soldado, acribillados a bala por hombres encapuchados, después de haberlos secuestrados y embarcado en una camioneta en Agustín Codazzi.

Clementiana Mercedes Brito, madre de Luciano Andrés Acosta Brito; María del Carmen Lora Herrera, progenitora de Hamilton Soto Lara, llegaron ayer en horas de la mañana a la sede del organismo humanitario, para que haya mayor celeridad en las investigaciones y sean capturados los asesinos, porque según ellas, sus hijos no eran ningunos bandidos, pero sí buena gente dedicadas a su trabajo.

“Por eso la gente de Codazzi nos brindó apoyo con la realización de una marcha de protesta en donde sacaron pancartas, con letreros en que rechazaban el triple asesinato y les exigían a las autoridades que se investigue a fondo, para ver qué hay detrás de este hecho, porque aquí hay algo escondido, que no han querido revelar. Hoy domingo en horas de la tarde, el pueblo volverá a marchar por las calles de la población, para exigir que se haga justicia y que la masacre no quede en la impunidad. A nuestros hijos no le dieron tiro de gracia, cada uno tenía entre 12 y 14 heridas, la mayoría en la cara y la cabeza, cuyos rostros les quedaron desfigurados, así quedó evidenciado entre los vecinos de la vereda La Aguacatera, en jurisdicción de Codazzi, donde aparecieron los tres cuerpos sin vida, minutos después de haber sido obligados a que se embarcaran en una camioneta, porque ellos sintieron ráfagas y ráfagas de tiros”, dijo una de las madres.

Agregó “el día que mataron a mi hijo, él estaba muy contento, se le reflejaba su alegría en su rostro, porque iba a ver el partido de Colombia con Ecuador”.

Dialogaban cerca de la casa

“A él lo llamó el militar para ver el partido en el parque. Una vez terminó este, decidieron a ver el segundo partido a otro sitio y de regreso a casa en el barrio La Pista, eran como las 11:30 cuando los hombres encapuchados los sorprendieron cuando comentaban en la esquina lo del partido. Yo no supe dónde quedé cuando me fueron avisar que a mi hijo se lo habían llevados unos hombres en una camioneta blanca. Fuimos a poner la denuncia ante las autoridades locales para que nos brindaran apoyo en búsqueda de nuestros hijos y nos dijeron que teníamos que esperar 72 horas, para podernos recibir la denuncia y decidimos ir a buscarlos por nuestra propia cuenta.

Lastimosamente, cuando aparecieron ya estaban muertos. A ellos los balearon minutos después del triple secuestro, porque los vecinos del sector escucharon el poco de disparos”.

La alcaldía ofreció una recompensa hasta de $20 millones por la información acertada que conduzca a las autoridades a dar con el paradero de los asesinos, porque a los jóvenes los asesinaron de manera injusta, sin piedad y cobarde. “Tenemos rabia”, expresaron con tono agresivo las madres de los masacrados.

La matanza se registró en horas de la noche del pasado 29 de marzo en la vereda La Aguacatera, donde perdieron la vida Edwin Alexander Salas Padilla, de 32 años, soldado profesional vinculado al departamento del Cauca, quien estaba de vacaciones en Codazzi; Luciano Acosta Brito, de 25 años, quien y Hamilton Soto Lara, de 23 años.

 

 

Categories: Judicial
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