Una investigación realizada por la Sijín de la Policía Nacional permitió el desmantelamiento de una fábrica clandestina de licor que funcionaba en el barrio San Fernando, sur de Valledupar, varias personas fueron capturadas.
Durante el allanamiento a la casa donde realizaban la actividad ilícita, las autoridades pudieron encontrar que contaba con redes de tuberías y tanques elevados para el envasado de las botellas.
La Policía señaló que dentro del inmueble quemaban café para disimular el olor del alcohol durante la producción, de igual forma producían sonidos de soldadura para creer que realizaban trabajos de mecánica al interior de la vivienda y no levantar sospechas.
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Al parecer, en el lugar producían cerca de 100 cajas semanales de licor por valor de 8 millones de pesos, las cuales ponían en riesgo la salud de la comunidad.
“La vivienda estaba destinada de manera exclusiva a esta actividad, en el lugar fueron encontradas tres personas con los elementos probatorios para la elaboración de aguardiente”, manifestó el coronel Jesús Manuel De los Reyes Valencia, comandante de Policía en el Cesar.
Los capturados fueron identificados como Wilson Contreras, de 47 años, Ramiro Contreras, de 33 años, y Jorge Sosa, de 30, quienes deberán responder por los delitos de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico e imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias.
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Asimismo, la Policía incautó un vehículo utilizado para el transporte del licor, un tanque de 1.000 litros para el procesamiento del líquido, 900 litros de alcohol etílico distribuidos en barriles de plástico, 8.300 tapas plásticas con logotipos de diferentes licores, rollos de etiquetas, stickers y estampillas de diferentes licores, 2.000 botellas vacías para el licor adulterado y 1.824 cajas de cartón para empacar.
“Invitamos a la ciudadanía a no realizar compras de licores en lugares de dudosa reputación y a precios inusualmente bajos, ya que estos ponen en riesgo su salud y la de sus familias”, puntualizó De los Reyes.