X

Desertó de las Farc alias Búfalo

Al paso de los días, son menos los guerrilleros que quedan en las filas de la guerrilla que delinque en el departamento del Cesar. Foto referencia.

Después de 16 años de combatir en las montañas del Cesar en una lucha estéril contra el Estado, se fugó de las filas del 59 frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, aduciendo mal trato de sus jefes superiores, física hambre y otros desmanes a que son sometidos.
Se trata de alias el Búfalo, o Richard, quien incursionó a la guerrilla a la edad de 13 años, durante una de las incursiones subversivas a uno de los pueblos del departamento del Cesar en el mes de mayo de 1998, cuando solo era un niño y disfrutaba del goces de la esa edad como jugar, estudiar y disfrutar de la compañía de los amigos del barrio, pero fue arrancado del seno de sus padres.
El cambió de nombre, fue el primer paso en los 16 años de vida subversiva, luego fue sometido a un fuerte entrenamiento en el que debió aprender a temprana edad a manejar fusil y otras armas, también fue obligado a maniobrar granadas y hacer guardias inaguantables para un menor, recibiendo fuertes castigos cuando por cansancio o agotamiento se dormía.
“No sé qué es tener vida propia, no sé qué es un hogar y una familia verdadera y creo que aún tengo el derecho a empezar y resarcir el daño que hice, quiero ser un hombre de bien y poder contarle al resto de guerrilleros que sí se puede confiar en el programa de desmovilización que ofrece el Gobierno” aseguró el desertor, quien hoy cuenta con 29 años de edad.
Richard o el Búfalo señaló que tomó alrededor de 4 meses panificando cómo debía abandonar las filas de la guerrilla, debido a las responsabilidades que tenía como auxiliar de ametralladora y básico de explosivos. “Mi ubicación y trabajo en el grupo me dificultaba volarme sin que se dieran cuenta, por eso, espere pacientemente la oportunidad hasta que vi el momento indicado y sin pensarlo más, dejé el armamento, me quité el uniforme cuando llevaba unos 7 kilómetros de caminata y me puse pantalón un jean y una camiseta que me vi mal puesta en una finca cercana, con el fin de pasar desapercibido hasta que encontré los soldados del Batallón de Ingenieros de la Décima Brigada Blindada a quienes les dije que quería desmovilizarme”
El desmovilizado, ya inició su reconciliación con la sociedad ingresando al Programa Nacional de Atención Humanitaria al Desmovilizado donde le ofrecieron capacitación y estudios que le garantizaran un buen empleo digno.

Categories: Judicial
Periodista: