Los médicos del hospital ‘Rosario Pumarejo de López’ atienden a dos personas que resultaron heridas con arma de fuego a eso de las ocho de la noche del sábado anterior, en circunstancias que son materia de investigación por parte de las autoridades de Policía.
Una de ellas se identificó como Tatiana Torre, de 21 años, quien presenta herida en el abdomen debido a un disparo que recibió, según su propia versión, por parte de un hombre que llegó caminando hasta donde ella se encontraba con César Enrique Ochoa Molina, un mecánico de carros, de 46 años, quien también fue alcanzado por los proyectiles. El pronóstico sobre la salud de Tatiana Torres es reservado.
De acuerdo con el parte médico, las dos balas que afectaron a Ochoa Molina ingresaron por el tórax y una de ellas continúa alojada en el cuerpo del paciente, por lo que sería sometido a un estudio que determinaría si el hígado sufrió alguna lesión.
EL PILÓN conoció a través de Tatiana Torres, que antes de este ataque, ella había recibido amenazas por parte de desconocidos que le exigían que saliera del sector de ‘Pescaíto’ o de lo contrario la matarían. Pero pese a tener este aviso, Tatiana seguía visitando la zona. Con el atentado perpetrado en su contra, comprobó que las amenazas eran serias y al parecer tendrían relación con el consumo de estupefacientes.
De esta mujer, que presenta adicción a las drogas desde hace dos años, según lo contó ella misma, se conoció que al parecer tiene familiares (una tía de nombre, Edith) en el barrio Los Fundadores, donde vivió hasta hace algún tiempo antes de tomar la determinación de deambular en las calles de Valledupar. También dijo que había trabajado como empacadora del Almacén Vivero.
Las autoridades aún no se pronuncian ante este nuevo hecho violento.