Varias son las personas que se encuentran desaparecidas en el Cesar.
Desde hace varios años, cuando los grupos al margen de la ley asediaban los terrenos de los campesinos una serie de desapariciones forzosas se han presentado en el departamento.
El Pilón publica algunos de los desaparecidos.
Los hermanos Luis Alberto Sarmiento Maestre y Alberto Uribe Sarmiento Maestre se encuentran desaparecidos desde el día 26 de septiembre de 1992, quienes fueron llevados a la fuerza por un grupo al margen de la ley que los sacó de la finca El Silencio, en la vereda de los Cominos de Tamacal, juridiscción de Valledupar. En ese entonces Luis Alberto tenía 32 años y Alberto Uribe 28, quienes se dedicaban a la agricultura. Desde dicha época la familia no ha sabido de su paradero.
Así mismo, desapareció en 1986, hace 27 años, entre la vía Codazzi y El Desastre, Wilber Enrique Rodríguez Torres, quien se movilizaba por dicha carretera cuando regresaba de su finca, llamada Las Margaritas. En el lugar fue interceptado por unos hombres al margen de la ley, quienes se lo llevaron y desde ese momento los familiares desconocen el paradero del hombre que vestía una camisa morada y negro con rayas verticales y horizontales, manga corta, pantalón oscuro y zapatos cerrados oscuros, quien tenía 21 años y acababa de prestar el servicio militar.
Desde marzo de 2005 es buscado por sus familiares, Dujardin Granda Zapata, quien se encontraba en la vereda Santa Clara, jurisdicción del municipio de Fundación, Magdalena, y desapareció cuando se escondía de un grupo armado que llegó en su búsqueda.
Desde el 2013, familiares de dos personas más permanecen sin conocer sus paraderos. El 22 de diciembre Carmen Patricia Baena Sosa desapareció junto con su hija Yisney Baena Sosa, de un año de edad, cuando salió de su residencia ubicada en el barrio Zapato en Mano para ir a hacer parte de la novena decembrina que se realizaban en la Cruz Roja, a la que, al parecer, nunca llegó. Es una joven de 19 años, con un lunar en la mejilla derecha, de color negro.
Mientras que Laura Victoria López Blanquicett, desapareció el 27 de diciembre, cuando salió de su casa y no se ha vuelto a saber de ella, quien tiene 19 años, es de contextura mediana, cara ovalada, piel trigueña, cabello liso de color negro largo, ojos negros medianos, nariz recta, boca mediana con labios gruesos. Es auxiliar contable y presenta perforación en el pabellón de la oreja derecha.
Casos recientes.
En el 2014 otras personas resultaron víctimas de encapuchados. El 8 de enero, en San José de Oriente, jurisdicción del municipio de La Paz, hombres armados y con el rostro tapado llegaron a una finca donde trabajaba como agricultor Luis Eduardo Pérez, de 60 años, quien presenta varias cicatrices en la región abdominal y, al parecer, cojeaba al caminar.
Veinte días después, también desapareció, Kelezabeth Arévalo Orta, de 15 años de edad, quien viajaba con su hija de un año de edad. Al parecer, la joven madre, que vivía en Rincón Hondo, Chiriguaná, se embarcó en el automotor con el fin de llegar hasta Valledupar, pero se bajó del vehículo y tomó un rumbo distinto.
Una de las características de la joven es un lunar en forma de mapa en el hombro izquierdo.
Ante las desapariciones, el Cuerpo Técnico y de Investigación, CTI, solicitó a quien tenga información al respecto, comunicarse a los teléfonos 5742833 y 5712470 o acercarse hasta la oficina del CTI de Valledupar.