A través de un pronunciamiento, la Mesa Departamental de Derechos Humanos y Territorios de Cesar denunció que amenazaron al investigador académico Armando Martínez Rosales, quien es profesor del programa de Sociología de la UPC en Valledupar.
La intimidación a Martínez Rosales la habría recibido mediante un mensaje de WhatsApp emitido por una línea telefónica extranjera y a nombre de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC.
En el mensaje señalan al docente de no estar acorde con los lineamientos del grupo armado y lo acusan de estar detrás de los encapuchados que realizan actividades revolucionarias en la universidad.
Finalmente, conminan al docente a abandonar el país y de no hacerlo podría ser objeto de una acción militar contra su integridad.
“Esta amenaza tiene lugar en un contexto en el que Valledupar se ha convertido en uno de los epicentros de consolidación y expansión de las AGC en el departamento, proceso que se viene desarrollando a partir del despliegue de estrategias de dominio territorial y constitución, a diferentes escalas, de ‘gobernanzas criminales’ y cuya expresión más violenta son los homicidios selectivos”, indicó la Mesa Departamental de Derechos Humanos.
El docente Armando Martínez Rosales, natural de México, lleva seis años y medio dando clases en la UPC, por tanto, piden a las autoridades su protección.
“La amenaza contra el profesor Armando Martínez Rosales, además de poner en claro riesgo su vida e integridad personal, debe asumirse como una amenaza contra el conjunto de la comunidad académica de la UPC”, puntualizó la Mesa Departamental de Derechos Humanos.
La organización también recordó que el plantel educativo mediante una resolución del 26 de julio de 2017 fue reconocida por el Estado como sujeto de reparación colectiva, un proceso que lograron en parte por la gestión del docente amenazado.
EL PILÓN conoció por estudiantes del plantel educativo que precisamente el profesor ha apoyado las causas estudiantiles, por lo que consideran que buscan silenciar las protestas mediante la violencia.
La comunidad académica hizo un llamado a las autoridades policiales y gubernamentales para garantizar la vida del profesor durante sus labores en la universidad y fuera de esta.