En cumplimiento de las normativas del nuevo Código de Policía, el cual faculta a los alcaldes municipales para ordenar la demolición de los inmuebles destinados a la venta, tráfico y consumo de estupefacientes, el alcalde Augusto Ramírez, en compañía de las autoridades del departamento del Cesar, procedió a hacer efectiva la medida en los asentamientos ubicados al margen derecha del río Guatapurí.
“Es un mensaje muy claro a los delincuentes que se dedican al consumo, tráfico y porte de alucinógenos y estupefacientes en nuestro municipio”, expresó la secretaria de Gobierno Municipal, Sandra Cujia, durante la jornada llevada a cabo este jueves.
Según el comandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla, el 76% de las personas que se dirigen a un expendio a comprar estupefacientes corresponden a edades adultas y el porcentaje restante a menores de edad.
El alcalde aprovechó el espacio para asegurar su compromiso con la seguridad de la ciudad.