Al analizar los videos y las imágenes de los atracos en Valledupar luego de la pandemia provocada por el covid-19, una imagen se repite: los delincuentes están usando tapabocas para no ser reconocidos.
Con la prohibición de los cascos dentro de la mayoría de locales, algunos delincuentes han recurrido a las gorras y los tapabocas para que sus rostros no queden registrados en las cámaras, las cuales están ubicadas en la parte superior.
La mayoría de locales comerciales no exigen el uso del tapabocas, pero por prevención muchas personas los usan. El problema es que ahora es una modalidad de protección de los delincuentes.
Sucedió recientemente en el atraco registrado en Citycell Valledupar el jueves 24 de agosto, donde despojaron de sus pertenencias a clientes y empleados del lugar.