Seis municipios de los departamentos de Magdalena y Cesar están en riesgo de acciones violentas por parte de grupos al margen o de delincuencia común que actúan alrededor del narcotráfico, según anunció la Defensoría del Pueblo al emitir una alerta temprana a la comunidad en general.
Según la entidad, en Tamalameque, Chimichagua y Astrea, Cesar, existe riesgo por la presencia esporádica del ELN y otros grupos de delincuencia común como Los Rastrojos, principalmente, mientras que en los municipios de El Banco, Guamal y San Sebastián de Buenavista, en el Magdalena, se conoce sobre la presencia y posible accionar de actores armados ilegales como el Clan del Golfo y Los Urabeños.
“La ubicación de estos seis municipios tiene una importancia estratégica por tres razones: es el comienzo del Bajo Magdalena, el punto de confluencia entre el Magdalena Medio y el litoral Caribe, y por tanto un punto clave para las economías ilegales de narcotráfico y tráfico ilegal de oro. El complejo sistema de ríos, caños y ciénagas ribereñas de esta región es ideal para el transporte clandestino de mercancías ilegales”, informó la Defensoría.
Precisó, además, que al ser estas regiones cercanas a la frontera venezolana presentan otros fenómenos sociales como economías ilegales asociadas al contrabando de gasolina, de armas y tráfico y trata de personas.
Por tal razón consideran que la población se expone a registrar homicidios, restricciones a la movilidad, amenazas, hostigamientos, desplazamientos forzados, reclutamiento forzado, uso y utilización de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, violencia sexual basada en género, tráfico de personas con fines de explotación sexual, atentados y reclutamiento forzado de personas con experiencia militar.
En ese sentido, la Defensoría del Pueblo recomendó a las entidades territoriales y al Ministerio del Interior activar mecanismos de prevención en el marco de los Comités Territoriales de Prevención de los municipios focalizados.