El Juzgado Segundo Penal del Circuito de Valledupar con Funciones de Conocimiento declaró inocente a Kevin Alfonso López Cano por el asesinato cometido en contra del mecánico Luis Fernando Beltrán Motta, quien murió por un acto de intolerancia registrado el 15 de junio del año 2013 en el barrio Nuevo Milenio, sur de Valledupar.
El togado consideró que los elementos materiales probatorios presentados por la fiscal 7, Piedad Vargas, no fueron suficientes para demostrar que López Cano sería la persona que el día de los hechos se bajó como parrillero de una motocicleta para ultimar con arma de fuego a Beltrán, porque este les llamó la atención por la alta velocidad en la que pasaban en la moto por la calle donde jugaban unos niños del sector.
“El sistema penal acusatorio está regido por los principios de concentración, inmediación y publicidad en las pruebas en virtud de los cuales solo se considera como tal las practicadas en audiencia de juicio oral en presencia de las partes intervinientes. Para proferir sentencia condenatoria se requiere conocimiento más allá de toda duda razonable sobre la existencia del delito y la responsabilidad del acusado y ese conocimiento se logra que las pruebas debatidas en el juicio oral así lo demuestren”, manifestó el juez al leer la lectura de fallo en la mañana de ayer en el Palacio de Justicia.
Aunque durante el pleito el ente acusador alegó en su teoría del caso que López era el responsable de los delitos de homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico y porte con arma de fuego, el togado consideró que a la hora de presentar los testigos, entre esos unos familiares de la víctima, la Fiscalía no pudo demostrar que el procesado había perpetrado el ataque que dejó sin vida a Beltrán en el hospitalito de Eduardo Arredondo Daza.
Situación que aparentemente si logró el abogado, Rafael Francisco Palacios, en representación de los intereses de López Cano al presentar materiales probatorios que supuestamente demostraron que su protegido para la fecha investigada no se encontraba en el lugar de los hechos.
Ante la decisión del juez la fiscalía apeló para que el fallo fuera revisado en segunda instancia por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Valledupar.