El reconocido exparamilitar Mario José Fuentes Montaño, alias El Cole, condenado por varios crímenes de miembros de la etnia kankuama en el departamento del Cesar, después de muchos años conocerá de fondo su situación jurídica respecto a los desplazamientos forzados que ocurrieron en zona rural de Valledupar.
La decisión correrá por cuenta del Juzgado Tercero Penal Mixto con función de Conocimiento luego que la mañana del jueves diera por terminado el debate probatorio para emitir en la próxima diligencia el sentido de fallo.
Lo discutido por la Fiscalía y defensa se basaron en acciones violentas en las que por lo menos seis personas resultaron afectadas por desplazamiento forzado.
Entre esas se encuentra el excorregidor de Altos de la Vuelta, Wilmer Enrique Díaz Castillo, quien en el 2002 fue intimidado por los paramilitares, viéndose obligado a abandonar el cargo y su lugar de residencia.
Otra víctima fue Edinson Antonio Padilla, un campesino que el 29 de octubre de 2004 tuvo que irse de su finca ubicada en los Cominos de Tamacal por ser amenazado por los miembros de las Autodefensas que le habían asesinado a un familiar.
Los desplazamientos orquestados aparentemente por ‘El Cole’, que militó en el frente ‘Mártires del Cesar’ del Bloque Norte de las AUC, iniciaron desde 2002 hasta el 2005, año en que fue desplazado del corregimiento de Río Seco el ciudadano Osman Guerra, por intimidaciones de los insurgentes armados.
Para atribuirle la responsabilidad penal, la Fiscalía Especializada presentó las declaraciones de varios testigos, entre los que estuvo su antiguo compañero de guerra, Leonardo Enrique Sánchez Barbosa, alias El Paisa.
LA DEFENSA
Para la contraparte, los testimonios no fueron contundentes tras considerar que no demostraron que los desplazamientos fueron realizados por el mismo procesado. “Eran tantos los miembros que algunos de ellos pudieron haber actuado en los hechos investigados sin que mi defendido tuviera conocimiento. Si ahondamos en el proceso vemos que ninguna de las seis víctimas lo señala como autor del delito”, dijo la defensa en la audiencia de alegatos de conclusión.
Consideró, además, que ‘El Cole’ se vio envuelto en los cargos por señalamientos de ‘exparas’ que se postularon a las leyes para los desmovilizados y están en busca solamente de beneficios.
“No existe claridad en su autoría de los ilícitos, el único testigo que lo menciona es Leonardo Enrique Sánchez Barbosa, alias El Paisa, pero no lo señala de haber perpetrado las conductas a él atribuidas, solamente dijo que era miembros de las AUC y que pertenecía al frente que él comandaba pero en ningún momento manifestó que mi defendido hubiese cometido uno de los hechos”, finalizó.
Será el despacho judicial el que dictamine en el sentido de fallo si ‘El Cole’ es culpable o inocente de los cargos en fecha que está por establecer.
UN VIEJO CONOCIDO
En el mundo de la guerra y la justicia, Mario José Fuentes Montaño es un ‘viejo’ conocido. Durante su trayectoria belicista participó en distintos asesinatos en corregimientos de la capital del Cesar. Tanto así, que tiene en su contra varias condenas.
Una de esas se emitió en el mes de junio del año 2012 por un juzgado penal del circuito de descongestión adjunto de Valledupar. ‘El Cole’ fue condenado en primera instancia por el delito de homicidio en persona protegida. Las víctimas fueron los indígenas kankuamos Alcides Alejandro Arias y Wilson Enrique Villazón Martínez.
Los crimines sucedieron el 18 de agosto de 2003 en el corregimiento Los Haticos. Ese día varios hombres armados llegaron hasta la vivienda de Alcides Arias, quien era miembro de la Junta de Acción Comunal, para matarlo.
De igual manera el mismo día abordaron al comerciante Wilson Villazón, propietario de una tienda, para ultimarlo con arma de fuego.
POR: Marllelys Salinas / EL PILÓN
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