Expertos de la oficina de la ONU contra la droga y el delito, el Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos y afganos que huyeron del país aseguraron que los talibanes consiguen dinero de actividades criminales como el tráfico de opio y heroína, la extorsión a las pocas empresas locales y los rescates por secuestros.
“El talibán ha contado con el comercio de opio afgano como una de sus principales fuentes de ingresos”, contó César Gudes, jefe en Kabul de la oficina de la ONU contra la droga y el delito.
Además, Gudes explicó que con la entrada de los talibanes en Kabul el domingo “estos son los mejores momentos en los que estos grupos ilícitos tienden a posicionarse” para expandirse.
Y ahora, pese a los miles de millones gastados por la comunidad internacional para erradicar la amapola, Afganistán produce más del 80 % del opio mundial. Cientos de miles de trabajo dependen de ese negocio.
Otras actividades criminales que llevan a cabo son la extorsión a empresas afganas y pakistaníes, así como los rescates obtenidos luego de secuestros de ciudadanos extranjeros.
Por otro lado, Charles Kupchan, del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, detalló que otra gran fuente de ingresos son los “impuestos” por mover carga dentro de los territorios que controlan.
Si bien su economía depende de actividades ilegales, los talibanes aseguraron potenciar la economía nacional e incluso recibir ayuda internacional, muy probablemente de Catar.