Tras un fin de semana de intensa lluvia y la afectación por el desbordamiento del caño El Cristo a su paso por la ciudad, las familias que vieron desplomar sus viviendas exigen tanto a la Alcaldía de Aguachica como a la Gobernación del Cesar, atender la situación que los mantiene “arrimados” a los que quedaron sin casas.
Las más de 30 familias del barrio Cordillera y del Higuerón que perdieron sus casas, enseres y tranquilidad, claman ayudas y piden “reubicación inmediata”, al tiempo que critican que luego de atendida la emergencia no han sido tomados en cuenta por las autoridades locales y departamentales.
“Yo les pido ayuda, que me reubiquen en otro lado”, pidió Wilson Murcia, propietario de una de las viviendas que se desplomó la madrugada del pasado jueves en la carrera 30 del sector del barrio Cordillera, expresó el damnificado.
Murcia, quien desde hace cuatro años vive en ese sector donde se presentó la situación, recordó cómo “esa noche me la pasé tratando de rescatar algo de mi hogar, de repente quedé en la calle “, narró el afectado.
Quienes resultaron afectados por las lluvias de la semana pasada, tratan de recuperar su vida y buscar un lugar seguro para vivir. La desolación en la calle principal del barrio Cordillera es la evidencia de la creciente vulnerabilidad a causa del desbordamiento del caño El Cristo.
Así mismo, Esther Rodríguez dijo que algo raro está pasando porque al barrio El Higuerón no han llegado ayudas. Mientras las autoridades toman una determinación sobre el tipo de apoyo que brindarán a las familias que perdieron por completo sus hogares, la tristeza y la desesperación se apoderan de los afectados.
En La Cordillera, los vecinos han creado un frente común para ayudar a las familias afectadas y desde ayer comenzaron a trabajar junto a la gente humilde de corazón bondadoso, lo cierto es que ni se han adelantado trabajos para mejorar el cauce del caño.
Denunciaron que avivatos han querido apoderarse de las ayudas que están entregando a los damnificados por ola invernal en esta ciudad.
Ante esta situación, las autoridades se declararon en alerta al conocer que un grupo de personas, haciéndose pasar por damnificados del torrencial aguacero que arrasó con viviendas y enseres, buscan pescar en río revuelto para apoderarse de las ayudas que por ley les corresponde a los que de verdad padecieron ese drama.
Por Yesid Torres