Niños y adolescentes utilizan frecuentemente los dispositivos móviles ya que les facilita mantenerse en contacto con sus amigos, hacer nuevas amistadas, jugar en línea, conectarse a Internet, entre otras actividades. Es por esto que ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, presenta cinco temas que los padres no deben pasar por alto y así acompañar a los niños con el uso de la tecnología tanto en el hogar como en la escuela:
1. Uso del Smartphone. El empleo de este dispositivo móvil tiene que estar en el centro de la conversación con los niños. El teléfono no es un enemigo, es una herramienta que no solo brinda la posibilidad de obtener información, sino que también permite estar en contacto con ellos en todo momento. Es imprescindible recordarles que el uso de estos equipos debe ser el apropiado y que deben tomar los recaudos necesarios y mantener un comportamiento responsable.
2. Herramienta de Control Parental. La utilización de estas aplicaciones es una buena práctica que ayudará a supervisar cuánto tiempo los menores pasan en línea con su equipo. Además, se podrá bloquear el uso durante horarios de clase, como también filtrar contenidos que no sean adecuados para su edad, o bien habilitar o deshabilitar el uso específico de aplicaciones – como videojuegos o reproductores multimedia – para evitar la distracción mientras estudian. El hecho de instalar estas aplicaciones debe estar precedido de un diálogo entre padres e hijos para explicarles que el uso de estas herramientas es con el objetivo de cuidarlos y no de controlarlos.
3. Vínculos con profesores. Asistir a las reuniones con los maestros y lograr una buena relación con ellos es vital para que puedan brindar detalles del rendimiento de los hijos. A su vez, son quienes están todo el día con los chicos y, por ende, pueden notar otras cuestiones como comportamientos extraños o estados de ánimo llamativos.
Este tipo de síntomas pueden demostrar cuestiones vinculadas con la depresión, el estrés y la angustia. Como también pueden ser un diagnóstico de encuentros con amenazas como el cyberbullying y/o el grooming. Ante esto, el feedback de los profesores es fundamental para abordar con rapidez estos temas. Por último, es primordial que los niños los tomen como referentes para consultarles en caso de que sufran algún tipo de incidente – tanto en el mundo físico como en el digital- o no sepan cómo actuar en casos riesgosos.
4. Redes sociales, fotos y geolocalización. Compartir fotografías, videos, estados de ánimo, mensajes y demás, son actividades cotidianas entre niños y jóvenes. Por lo tanto, es necesario que los padres se vinculen y acompañen a sus hijos enseñándoles a prevenir el uso inadecuado de estos recursos, como por ejemplo aconsejarles que nunca compartan fotos con la opción de geolocalización activada, o que indiquen de dónde salen y hacia dónde van. La buena utilización de las redes sociales ayudará a que se pueda disfrutar de forma segura todas las posibilidades que se ofrecen.
5. Fomentar actividades extracurriculares. Finalmente, es recomendable apoyarlos a que realicen actividades extracurriculares, ya sea que practiquen un deporte que les apasione, tomen clases de música o atiendan a encuentros culturales como el cine y el teatro. Esto es crucial, no solo para su desarrollo físico e intelectual, sino también para que tengan un descanso de la tecnología.
Alexander Ramírez Duque, Gerente General de Frontech, menciona que “la educación por parte de los padres, docentes y adultos en general es muy importante, ya que son las personas que pueden brindar a los niños y jóvenes las herramientas necesarias para que hagan un uso responsable, adecuado y productivo de Internet, teniendo siempre en cuenta las normas de seguridad que garantizan que los menores vivan una experiencia sana y segura en la red”.